Bill Gates se ha convertido en una voz autorizada para tocar los temas del COVID-19.
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Además de ser una de las personas más poderosas del mundo, el empresario acertó en sus pronósticos de la llegada de un virus, meses antes de que se diera el primer contagio por SARS-CoV-2.
Bill Gates pronosticó la pandemia
En noviembre de 2019, el empresario de 64 años previó lo que se vive en estos días.
Fue durante un capítulo de “Explained” (Explicado), documental de Netflix, llamado “La próxima pandemia”, en el que Gates alertó al mundo sobre invertir más en vacunas para evitar contagios masivos de una nueva enfermedad.
“Debería preocuparnos a todos porque si la historia nos ha enseñado algo, es que habrá otra pandemia mundial mortal”, mencionó el fundador de Microsoft en ese momento.
No es la primera vez que el magnate había tocado tema de estas características. Sus palabras de hace ya cinco años aún retumban en los oídos de quienes las recuerdan.
“Si algo ha de matar a más de 10 millones de personas en las próximas décadas probablemente será un virus muy infeccioso más que una guerra. No misiles, sino microbios”, indicó en una Ted Talks, en la que prefirió hablar de la raza humana, y no de tecnología.
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Y ahora, Gates vuelve a ser el foco de atención con sus pronósticos de lo que la sociedad vivirá cuando se resuelva la pandemia.
En el podcast titulado “¿Cómo se verá el mundo después de la pandemia?”, el magnate explica lo que vendrá para las personas y las empresas en el futuro.
Aunque no los mencionó específicamente, durante su charla destacan seis puntos que transformarán el planeta que conocíamos a inicio de 2020.
Viajes y negocios
La manera en la que las personas realizarán viajes y pláticas de negocios serán los principales cambios, de acuerdo con el segundo hombre más rico del mundo.
“Esta idea de: ‘¿Tengo que ir allí físicamente?’… se nos permitirá preguntar eso. La idea de aprender o tener una cita con el médico o una llamada de ventas en la que sólo se utiliza una pantalla con Zoom o Microsoft Teams cambiará drásticamente”, dijo el empresario.
En el podcast que comparte con la actriz Rashida Jones también mencionó que “la gente irá menos a la oficina”.
Mencionó que la rotación de las personas en el uso de las oficinas podría ser una opción viable.
Encuentros virtuales
Las herramientas para conferencias virtuales seguirán mejorando. “El software era un poco torpe cuando todo esto comenzó, pero ahora la gente lo está usando tanto que se sorprenderá de lo rápido que innovaremos con el software”.
Cambio de vida
Al no tener que estar tanto tiempo en las oficinas, Gates cree que las personas se alejarán de las zonas urbanas, donde las rentas son muy elevadas. “En ciudades como Seattle y San Francisco, incluso una persona bien remunerada gasta una cantidad increíble de dinero en el alquiler”, dijo.
Menos relación laboral, mayor contacto social.
“Es posible que disminuya la cantidad de contacto que se tiene en el trabajo, por lo que el deseo de tener mayor contacto social en su comunidad o con amigos por la noche podrían aumentar porque si estamos haciendo mucho trabajo remoto, entonces nuestras ganas de socializar, nuestra energía para socializar después de dejar de laborar, será un mayor”, sostuvo el empresario.
Lejos de alcanzar la normalidad
Aunque es probable que la vacuna para combatir al coronavirus se encuentre disponible más pronto de lo que se creía, Bill Gates cree que el mundo como se conocía en 2019 no regresará en un gran tiempo.
“Hay una fase en la que vamos a tener números muy bajos en los Estados Unidos, pero seguirá estando en otras partes del mundo, por lo que podría resurgir.
“Creo que mucha gente seguirá bastante conservadora en su comportamiento, especialmente si se asocian con personas mayores cuyo riesgo de enfermarse gravemente es bastante alto”, indicó.
Un mundo más preparado
Aunque el magnate piensa que puede haber otra pandemia, ésta no sería tan peligrosa debido a que el mundo ya se encuentra más preparado por lo vivido con el COVID-19.
“La razón principal por la que tendrá un impacto menos destructivo es que ya tendremos práctica. Habríamos hecho juegos de enfermedades como juegos de guerra, y casi todos los países responderán como lo hicieron Corea del Sur o Australia, donde se examinan personas y se ponen en cuarentena muy rápidamente. Nuestras herramientas de prueba serán mucho mejores. No seremos tan estúpidos la segunda vez”, concluyó