Las decisiones de Facebook y Twitter en los últimos días y, sobre todo, en las elecciones del pasado 3 de noviembre han traído repercusiones.
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Mark Zuckerberg y Jack Dorsey, directores ejecutivos de las dos redes sociales más grandes del mundo, fueron cuestionados por el Senado por no moderar los discursos en línea y la manera en que han censurado algunas publicaciones.
Incluso, docenas de posteos del presidente Donald Trump fueron “silenciados” por ambas empresas, que pusieron en tela de juicio el contenido del mandatario que acusaba de “fraude” y “robo” en las votaciones.
Ambas empresas decidieron ocultar las publicaciones del mandatario para evitar que las fake news influyeran en la decisión del nuevo mandatario estadounidense.
Cuestionan sus acciones
Es por eso, que el Comité Judicial del Senado cuestionó sus acciones en la moderación del contenido y su protagónico papel en el discurso político.
Uno de los puntos en los que se enfocaron los republicanos fue la decisión de las redes sociales de limitar la difusión de una nota del New York Post que pudo perjudicar a Joe Biden. “Si eso no es tomar una decisión editorial, no sé cuál sea”, dijo Lindsey Graham, presidente del Comité, de Carolina del Sur.
Bajo estos argumentos, Graham pidió revisar el escudo legal que reciben las redes sociales en virtud de la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, que protege el tratamiento del contenido del usuario.
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“Han construido herramientas aterradoras de persuasión y manipulación, con un poder que supera con creces a los barones ladrones de la última Edad Dorada. Fallan a su responsabilidad”, indicó Richard Blumenthal, demócrata de Connecticut.
Mientras los republicanos dicen que las reglas para censurar las publicaciones de Trump son estrictas e infringen el debate abierto, los demócratas sostienen que las compañías no han hecho lo suficiente para combatir el descurso de odio y la desinformación electoral.
Zuckerberg y Dorsey se defienden
“Nuestra intención es crear una política clara, una aplicación clara, que permita a las personas sentir que pueden expresarse sobre nuestro servicio y, en última instancia, confiar en él”, argumentó Dorsey.
“Realmente fuimos bastante lejos en términos de ayudar a distribuir información confiable y precisa sobre lo que estaba sucediendo durante esta elección”, fue parte de la defensa de Zuckerberg.