Si hoy fueran las elecciones, es muy probable que Joe Biden sería el nuevo presidente de Estados Unidos.
PUBLICIDAD
El candidato demócrata se encuentra mejor posicionado que su adversario, el mandatario Donald Trump, cuando faltan cerca de tres semanas para que los ciudadanos decidan su destino.
Biden se ha visto favorecido por las polémicas del magnate. Desde su criticada estrategia para enfrentar al coronavirus, su posterior contagio, tras no usar mascarilla; la salida del hospital sólo tres días después de internarse y su regreso a las actividades son algunas de sus acciones que lo tienen en el ojo del huracán.
A lo anterior se le debe sumar la violencia policial en contra de los afroamericanos, y las protestas de este sector de la población, así como las constantes interrupciones en el primer debate presidencial.
La cifra mágica con la que Joe Biden puede vencer a Trump
Por todo eso, el portal Político realizó un análisis en el que el candidato demócrata se encuentra en amplias posibilidades de alcanzar el número mágico para ocupar la silla de la Casa Blanca. La cifra que necesitan Biden o Trump para ganar la elección es de 270.
Y es que el sistema de votos electorales de Estados Unidos da una cantidad fija de sufragios a cada estado (depende de la población de la entidad), y el candidato que llegue a los 270 tomará la presidencia.
Hasta ahora, Biden tiene una ventaja de 10 puntos en todo el territorio estadounidense sobre Trump, según el seguimiento de las encuestas.
PUBLICIDAD
Clinton, un ejemplo que no quiere seguir Biden
Pero llevarse el voto popular no significa que se impondrá en la elección del 3 de noviembre. El mejor ejemplo es Hillary Clinton, quien superó a Donald Trump por 2.87 millones de sufragios, pero no se hizo con más votos electorales.
Es por esa razón que la clave no es ganar por mayoría de sufragios, sino triunfar donde los votos valen.
Según el análisis de Político, el portal más leído en temas electorales en Estados Unidos, la diferencia entre Clinton y Biden es que el vicepresidente de Barack Obama tiene ventaja en los tres estados de los Grandes Lagos: Michigan, Pennsylvania y Wisconsin.
Sólo el último aporta 11 votos electorales que pueden ser vitales a la hora final.
Sin embargo, no todo está perdido para el mandatario, pues aún puede inclinar la balanza en los estados que se encuentran como empate técnico: Nebraska, Iowa, Arizona, Carolina del Norte y Florida.
Además, Trump tendría que dar la vuelta en algunas entidades donde las encuestas no lo favorecen, aunque esto ya lo consiguió hace cuatro años.
