Poco a poco, con el paso del tiempo, los latinos se han ganado un lugar en la economía de Estados Unidos.
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Es más, el candidato demócrata, Joe Biden, ha expresado de buena forma la importancia de esta comunidad. “No podemos hacerlo bien en el país, si la comunidad latina no lo hace bien”, dijo.
Así, se puede simplificar la razón por la que Biden y Trump se han acercado tanto a los hispanoparlantes, con miras a las elecciones del próximo 3 de noviembre.
Potencia de los latinos
Según un informe del PIB latino de Estados Unidos 2020 de LDC, el tamaño del mercado de esta población fue de 2.6 billones de dólares en 2018. El crecimiento se ve reflejado si se toma en cuenta que aumentó 9% más, en comparación con los 2.3 billones que se reportaron el año pasado.
En otras palabras, si el mercado latino dentro de las fronteras estadounidenses fuera un país, se convertiría en la octava economía más grande del mundo.
Su fuerza lo colocaría, incluso, por encima de países como Brasil y México, éste último superado por más de dos veces.
Economía de latinos, con mayor crecimiento
Además, en un artículo publicado por la revista especializada Forbes se sostiene que, en comparación con la economía de Estados Unidos, la latina creció 4.5 veces más rápido en términos del PIB. Es decir, la mayor parte del aumento en la producción provino de la población de los países de habla hispana en América.
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Según Latino Donor Collaborative, los latinos fueron responsables de 78% de los nuevos empleos netos en la fuerza laboral desde la Gran Recesión. Por si fuera poco, entre 2010 y 2018, se observó un crecimiento de 23.2% en los hogares latinos.
Otro elemento importante es que la población latina se encuentra entre los sectores más descapitalizados y con menos recursos en el país de América del Norte.
Durante la pandemia por el COVID-19, las empresas hispanohablantes se vieron afectadas de manera desproporcionada, y con 50% o menos de probabilidades de recibir ayuda del gobierno bajo el Programa de Protección de Pagos, en comparación con las empresas de propiedad blanca, según un informe de Stanford Latino Entrepreneurship Initiative.