«Alcanzar una estrella, una estrella perdida, confundida en el cielo…». La melodía entonada por la famosa Mariana Garza era la antesala esperada de la telenovela juvenil protagonizada también por Eduardo Capetillo, que acaparó el ránking en la pantalla mexicana durante la década de los noventa.
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La historia trataba el romance inesperado entre «Lorena» y el cantante «Eduardo Casablanca», su amor platónico. Ambos coincidieron durante un viaje de vacaciones en Ixtapa y desde entonces, sin saber, el famoso recibía cartas inspiradoras de su fans anónima.
El amor de los protagonistas deberá vender la maldad y los intentos por separarlos de enemigos, incluyendo a la malvada «Deborah», personificada por Kenia Gascón. La mexicana también participó en las famosas producciones La hija del jardinero y Marimar.
Una de las escenas más esperadas de Alcanzar una estrella fue el frustrado reencuentro entre «Lorena» enamorada de la estrella juvenil personificada por Capetillo. «Eduardo» le cuenta toda la verdad a Joaquín sobre su accidente, pero su amigo le aconseja buscar a su enamorada para que no pierda su amor.
Como en todas las producciones románticas, el galán corre por la terminal a toda velocidad para impedir que su amor suba al avión. En el momento cúspide, la joven se despide de sus amigos con boleto en mano, hasta que finalmente el avión despega y el reencuentro es imposible.
Otro de los momentos culminantes ocurre cuando «Lorena» se entera de la supuesta muerte de «Eduardo», su amado. Ella ignora el accidente que ha sufrido y tras el cual todos los creen muerto. «No es verdad, él se despidió de mí esta mañana», dijo la joven desconsolada mientras lloraba.
La escena es una es de las más dramáticas de la producción mexicana, que contó con una secuela, protagonizada por Ricky Martin y Sasha Sokol. En esta segundo parte también estuvieron los recordados Eduardo Palomo y Lorena Rojo.
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En la primera versión, los televidentes quedaron atrapados en la romántica historia entre los protagonistas. Entre ellos la atracción es cada vez más evidente, y en medio de un paseo, se dan el primer beso, una de las escenas más románticas de la telenovela juvenil.
Ambos van al departamento de «Eduardo», algo sencillo para una estrella del espectáculo como él. En medio de la conversación, los protagonistas se acercan hasta empamparse un beso que hizo delirar a sus fans. «Mi inspiración eres tú», dijo la enamorada Lorena.
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