Kate del Castillo demuestra una vez más su versatilidad. Tras interpretar a la recordada «Teresa Mendoza» en la popular serie La Reina del Sur, ahora regresa a las carteleras de cines con un nuevo proyecto que ha producido y protagonizado, una historia de suspenso y terror que promete cautivar al público.
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La actriz, de 48 años de edad, ha revelado algunos detalles de su más reciente producción «Cold, dead hands». Pero no ha estado sola, pues ha contado con la colaboración del exvicepresidente de Netflix, Erik Barmack, además de Gary Auerbach, director de títulos como “Hampton High Revealed».
El filme se filmó en Utah y se centra en el terrible secuestro de una mujer. En una de las escenas se muestra al personaje de Kate del Castillo, despertando entre unos troncos de árboles, aparentemente tras haber sido drogada. Luego comienza el desesperado intento de huir de este lugar, según reseñó Variety.
«Esta es la historia de una mujer que atraviesa dificultades indescriptibles en su vida, y sin embargo, se identifica como una sobreviviente, no como una víctima. Muestra una enorme fuerza, coraje inteligencia y compasión», dijo la actriz a la publicación.
Kate del Castillo derrochó talento en su última película en cartelera «Bad boys for life», una entretenida secuela de la producción protagonizada por Will Smith. La mexicana interpretó a Isabel Aretas y comparte actuaciones junto con Martin Lawrence, Vanessa Hudgens, Paola Nuñez y Jacob Scipio.
En la séptima pantalla también deleitó con el personaje de «Ana» en la película Visitantes. Con esta producción la talentosa mexicana debutó en el thriller de terror, enfrentándose a espíritus que ponen a prueba las relaciones de su familia. En esta película también actuaron Raúl Méndez y Aurora Papile.
La actriz mexicana siempre ha estado rodeada de polémica. Una de las más recordadas se vincula con su encuentro con el narcotraficante Joaquín Guzmán, conocido como El Chapo, una relación que inspiró la serie «Cuando conocí a El Chapo».
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En esta producción relata la experiencia de haberse reunido con el líder del Cartel de Sinaloa, junto con el actor estadounidense Sean Penn. El episodio fue uno de los más escandalosos de la actriz quien denunció acoso e incluso fue vinculada sentimentalmente con el narcotraficante.
Superada la tormenta, la mexicana se muestra en sus redes enfocada en su carrera actoral y en su familia. También ha posteado fotografías junto con sus padres, con quienes se reencontró tras un estricto confinamiento por la pandemia del coronavirus.
