A pesar de lo que muchos puedan opinar sobre la «mala» decisión respecto a su retiro de las telenovelas y con su carrera en pleno ascenso, en más de unas ocasión la exactriz Allisson Lozz ha dado a conocer que no se arrepiente.
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Allisson comenzó su carrera a los 11 años de edad, después de participar en el concurso infantil “Código F.A.M.A”; de ahí tuvo la oportunidad de participar en la telenovela «Alegrijes y rebujos”, como la villana en 2003.
Pero su gran chance llegaría un año más tarde, pues en 2004 protagonizó su primera telenovela, al lado del actor Diego Boneta: «Misión S.O.S».
Desde ahí, Lozz se postulaba a ser una de las actrices más importantes del medio, ya que le siguieron trabajos como «Al diablo con los guapos», su primera telenovela juvenil, y el éxito mundial “Rebelde”, por mencionar algunas.
Para 2010, la actriz ya contaba con 12 proyectos realizados a sus 17 años, y en la cima de su carrera Televisa la escogió para protagonizar «En nombre del amor», junto a Sebastián Zurita, remake de la telenovela «Cadena de Amarguras».
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Pero así como le llegó la fama, la actriz decidió abandonarla con la finalidad de dedicarse a su familia y la religión que hasta el día de hoy profesa, pues es testigo de Jehová.
¿Qué hace Allisson Lozz actualmente?
Han pasado 11 años desde que la exestrella de Televisa anunció su retiro de los foros de TV y en más de una ocasión ha confesado que no se arrepiente de la decisión.
Lozz se mudó permanentemente a EU y se dedicó a formar una familia al lado de Eliú Gutiérrez; juntos procrearon a London Rose, de ocho, y Sidney de cinco años, a quienes dedican todo su tiempo.
La exactriz incluso adoptó el apellido de él y en redes sociales aparece bajo el usuario de “@allison_gtzz” (Alisson Gutierrez), donde con mucha frecuencia mantiene a sus fans al tanto de lo que sucede en su vida.
La joven de 28 años ha decidido dar un cambio de 180º a su vida, y ahora es empresaria de una conocida marca de productos de belleza, donde actualmente desempeña el puesto de Directora de calificación, actividad que le ha permitido seguir dedicando tiempo de calidad a su familia y poniendo como prioridad su religión.
