Todo buen mexicano que se jacte de serlo debe haber probado en alguna ocasión los pambazos.
PUBLICIDAD
Este platillo forma parte esencial de la gastronomía del país. La telera bañada en salsa roja, hecha de chile guajillo y ancho, rellana de papa con chorizo, con su infaltable crema, queso rayado y lechuga seduce a cualquiera.
Sin embargo, entre todos los locales que preparan este tipo de alimentos, hay uno que sobresale por su calidad y la longitud de sus productos.
Los reyes de los pambazos
Nos referimos, nada menos y nada más, que al “Pambazo Loco”. Para todos aquellos que se encuentren cerca del metro Jamaica esté negocio es una parada obligatoria.
Aquí encontrarán, además de los tradicionales pambazos, otros elaborados con diversos productos que la gente optó por llamar gourmet.
Así, pueden pedir uno de Rib-eye, de arrachera, de manchego, o si lo prefieren de chorizo argentino, mejor conocido como el choripambazo.
Con una experiencia de cerca de cuatro décadas preparando estos alimentos, Paty, la dueña del lugar, ha conseguido ganar muchos premios, gracias a su deliciosa gastronomía y su ambición por tener el pambazo más grande del mundo.
PUBLICIDAD
El más grande del mundo
Así, la cocinera mexicana ha rotó su marca un par de veces, y ahora ostenta el Récord Guinness del pambazo más grande del mundo, que en su último intento llegó a medir dos metros y 32 centímetros.
Además de ganar admiradores y marketing con estos números, Paty ha querido diferenciarse de los demás, siguiendo los consejos de su familia.
“Mi mamá siempre los vendió así, diferentes. Empezó con los de chicharrón, picadillo, papa y cochinita. Cuando quisimos experimentar, para no estar igual que todos, probamos los de arrachera, T-Bone, Rib-eye, salmón, pierna, lomo, cochinita. Para los que no quieren carne, está el vegetariano, un pambazo con un hongo portobello relleno con queso o con atún. Exquisito”, dice la creadora del pambazo más grande del mundo.
Pero eso no es todo. También ostenta otros premios, como el Cucharón de Oro en la Justa Pozolera y el primer lugar en un concurso de cocina con maíz que organizó la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (SEDEREC), en 2011.
Este pintoresco lugar se ubica en la calle Magdalena Mixhuca 15, en la alcaldía Venustiano Carranza.