A veces escuchamos historias sobre increíbles encubrimientos, falsos encarcelamientos y personas inocentes que son acusadas y juzgadas por crímenes bastante atroces. En la última película del escritor y director franco-canadiense Daniel Roby, ‘Most Wanted’, se sigue una historia igual, pero es el periodista que destapó el escándalo el que realmente ayuda a sacar a flote este cuento electrizante.
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En 1989, el periodista canadiense Victor Malarek (Josh Hartnett) comenzó a investigar el encarcelamiento sospechoso de un adicto a la heroína (Alain Olivier, en la película como Daniel Léger interpretado por Antoine-Olivier Pilon) en una prisión de Tailandia. Lo que el periodista de investigación descubre es una serie de encubrimientos y pasos en falso que llegan muy alto, y lo más impactante de toda esta historia es lo fácil que fue hacerlo.
Después de leer inicialmente sobre la historia casi dos décadas después, Roby localizó a algunos de los protagonistas clave de los acontecimientos en la vida real, tomó parte en los testamentos de los tribunales, invirtió horas de investigación y convirtió esta loca historia en un proyecto apasionante para su quinto largometraje. Roby se sentó con Metro para hablar de cómo exactamente todo eso llegó a suceder.
-¿Cuándo escuchaste por primera vez esta historia, y por qué sentiste que necesitaba ser contada?
Me enteré por primera vez en 2006, unos 17 años después de los hechos y después de que el primer artículo sobre este caso fuera publicado por Victor Malarek. Lo leí en un periódico franco-canadiense aquí en Montreal y hay un columnista que hablaba de cómo la policía, una vez que tropiezan y comienzan una mentira, todo el grupo seguirá y mentirá hasta que mueran. Me sorprendió no haber oído hablar nunca de ello, aunque ya se habían escrito muchos artículos a partir de 1989, pero siempre hay fragmentos aquí y allá. Una vez que lees todo en un lugar, me pareció casi como una historia imposible, me sorprendió mucho.
Además, había terminado mi primer largometraje como director, y tuve una experiencia algo traumática al trabajar cinco años para hacer una película con un millón de dólares, y estaba muy agotado por ello. No estaba seguro de querer dirigir otra película porque había sido muy difícil. Pero luego gané el premio al mejor primer largometraje en el Festival de Cine de Toronto con ella, así que decidí que entonces tendría que intentar hacer un segundo largometraje, pero si intentaba hacer un segundo largometraje, quería intentar encontrar un tema que fuera muy importante para mí. Por eso cuando leí esta historia, inmediatamente pensé que podría ser mi segundo largometraje.
Podría poner algo de luz en esta historia sobre el abuso de poder en nuestros sistemas, lo fácil que puede ocurrir y no necesariamente por gente malvada con un plan, sino sólo por personas con acceso a ese tipo de poder que empiezan a cometer un pequeño error y luego otro y luego, sólo para salvar las apariencias, pueden pasar por debajo de la alfombra la vida de otro ciudadano pensando que nadie volverá a oír hablar de esto nunca más. Es un pensamiento aterrador que esto pueda suceder, así que pensé, necesito dedicar tiempo a contar esta historia especialmente al darme cuenta que sin un periodista de investigación y prensa libre en nuestra democracia, probablemente nunca hubiera escuchado sobre esto, y Alain estaría muerto hoy.
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-¿Qué pasó en la creación del guión una vez que decidiste que ibas a contar esta historia? ¿Con quién hablaste también?
La primera persona con la que hablé, el personaje de Daniel Léger está basado en Alain Olivier, él estaba demandando al gobierno federal por este caso, así que me puse en contacto con sus abogados y me [reuní] con él. Luego, me puso en contacto con Victor, así que fui a Toronto para reunirme con él y aceptó ayudarme con la película, así que fue un consultor. Entrevisté a Víctor muchas veces sobre su vida personal, su trabajo, por qué lo hace, lo difícil que es, los retos del trabajo, los principales dilemas de su vida y sobre este caso en particular. Me dio los detalles de su propia investigación, pero fue muy generoso al contarme todo lo que tenía en mente sobre su pasión y este llamado que tiene a hacer estas investigaciones tan profundas y duras historias.
Así que fue un muy buen colaborador, pero también Alain, quien realmente pasó tiempo en la prisión tailandesa me dio su versión de los hechos y pude sentarme en el tribunal durante tres meses, cinco días a la semana, escuchando a cada testigo de este caso, tomando notas y también pude leer todos los libros y artículos, así que estaba muy documentado cuando me senté a escribir el guión. Incluso después de eso, tuve a Víctor y Alain para detalles de realismo sobre lo que pasó en la prisión tailandesa y lo que pasó en el periódico, así que podía llamarlos en cualquier momento y pedirles precisión sobre cómo hacer las cosas lo más real posible. Tuve mucha suerte de tenerlos cerca.
-En cuanto al casting, sobre todo porque hablaste con los protagonistas de la vida real tan a fondo, ¿qué buscabas?
Sobre todo para mí, con el personaje de Daniel Léger y con Victor, buscaba su energía. Hacer el casting de Victor fue difícil porque es muy rebelde. Parece un personaje hecho a medida para el cine, este periodista rebelde, pero eso es lo que realmente es. [Tenía] unos 40 años, acaba de tener su primer bebé, un tipo carismático que no teme a sus propias opiniones, muy inteligente, pero también con un trasfondo de una infancia muy difícil. Todos los amigos de Victor Malarek desde su juventud se convirtieron en criminales, o en personas muy peligrosas porque vienen de un entorno muy difícil.
Víctor tiene la misma energía y voluntad, y está abriendo puertas a patadas, esa es su principal y básica energía. Así que para conseguir a alguien que tiene ese tipo de energía y aura rebelde, cuando vi en qué se convirtió Josh -porque lo recuerdo con 25 años y el guapo y joven líder- me di cuenta de que tenía 40 años, iba a tener su primer bebé y muy cerca de la edad y situación en la que estaba Víctor durante este tiempo. Como que se unieron y pensé que Josh interpretaría un fantástico Malarek.
Para Daniel, era diferente y más difícil de interpretar. Alain tenía 27 años cuando esto sucedió y yo quería un franco-canadiense que fuera capaz de interpretar en inglés porque el verdadero tipo vivió esto en el oeste, en la Columbia Británica, y luego se fue a Tailandia, así que audicioné a unas 50 personas en todo Canadá para encontrarlo. Básicamente, tuve suerte de que me llevara tanto tiempo financiar la película, [porque] si hubiera hecho el casting cinco años antes, Antoine-Olivier habría sido demasiado joven. Tiene el carisma y la fuerza para llevar una película sobre sus hombros, así que tuve mucha suerte de conseguirlo.
-En general, ¿qué espera que el público se lleve de la película?
Espero que la disfruten mucho, porque intenté que tuviera mucho suspenso y que fuera un verdadero thriller y un verdadero rompecabezas para saber qué va a pasar. Pero como está basada en hechos reales, me gustaría que la gente retrocediera y se diera cuenta de cómo ese tipo de abuso de poder puede ocurrir tan fácilmente y sin prensa libre, y que defendiera estas instituciones del periodismo y las protegiera como un contrapoder.
En serio, creo que tenemos que darnos cuenta de lo importante que es, especialmente en este momento de la historia. Estamos luchando contra lo que es verdad o no en Internet, y los políticos están desafiando la verdad de lo que los reporteros están diciendo. Espero que no desacredite a la profesión y siento que necesitamos proteger eso porque es el único contrapoder real que los ciudadanos normales tienen contra el abuso de poder dentro del sistema. El sistema tiene mecanismos para protegernos, pero nunca se sabe quién va a usar el sistema y el alcance de ese poder y tal vez a veces van a hacer trampas en su propio beneficio. Es muy frágil, y espero que la gente se dé cuenta de lo importante que es la libertad de prensa y el periodismo de investigación para protegernos.
Most’ Wanted’ llega a cines seleccionados de EEUU y VOD el 24 de julio.
