Un imaginario que se repite : desde “Monsieur”, hermano del gran impulsor de la moda, Luis XIV, pasando por Oscar Wilde y creadores como Christian Dior, John Galliano o Balenciaga, los integrantes masculinos de la comunidad LGBTI han sido asociados a los roles de rectores de gusto, de árbitros de estilo, de los grandes creadores de la moda que por tener cierta orientación sexual, le han dado su particular visión. Algo estereotípico y extendido hasta nuestros días, desconociendo el aporte que todos estos personajes le han dado a la belleza tal y como la conocemos hoy.
“Existe un estereotipo de que el gay tiene una capacidad especial para la moda asociada con su vanidad y que su éxito vistiendo mujeres se proyecta el deseo de ‘ser mujer’ y también de imponerles cánones supuestamente imposibles en la moda. Chanel, cuando peleó con Christian Dior, afirmaba que al crear sus vestidos les quitaba a las mujeres su libertad porque no conocía a ninguna. Eso es algo homofóbico, ya que no necesariamente tienes que ser mujer para diseñar para una, solo conocer su psicología y sus necesidades. Pero ahora hay algo distinto: se puede entender al cuerpo de una forma distinta, así como la sexualidad y el enfrentarse a lo que es atractivo o no y también una conciencia distinta para vestir el cuerpo. Esto es el éxito que ha tenido la comunidad gay en su actuar”, afirma el profesor de la UPB de Medellín, Colombia, William Cruz Bermeo.
Su éxito se ha traducido, a lo largo de las décadas, no solo en la genialidad de sus creadores, sino también en cómo otras estéticas han salido triunfantes en la cultura pop: la androginia, el derrumbe de la barrera de los sexos en el vestir, que hoy permite que una mujer use pantalones sin ser censurada o que alguien como Jaden Smith use falda. Incluso, que sus concepciones de género y estética sean poderosas y cotidianas, como las drags de Rupaul y sus expresiones de feminidad. Asimismo, gracias a estos pioneros, personas como Brendan Jordan (“el niño diva”), Lady Gaga y Yannis Marchall, el famoso coreógrafo en tacones, pueden abrazar su diversidad a través de la moda, que siempre ha sido un poderoso motor para que muchos expresen lo que son y así, inspirar a muchos a abrazar su propia individualidad e identidad. Tal y como lo expresa William Cruz: “No existe un campo más acogedor que el mundo de la moda. Uno, que precisamente se ha transformado gracias a ellos.”
Q&A
Shaun Cole, historiador de moda y maestro del London College of Fashion/Autor de Don We Now Our Gay Apparel: Gay Men’s Dress in the Twentieth Century (Berg, 2000)
¿Cuáles crees que han sido las grandes contribuciones de la comunidad LGBTI con la moda?
–Hay dos cosas. La comunidad LGBTI ha desafiado las convenciones de lo “aceptable” dentro de la moda “heterosexual”. Y, a su vez, han expresado su identidad a través del estilo y la apariencia. Su segunda contribución más grande es la presencia de las personas de la comunidad LGBTI en la industria. Así que, de esta manera, vemos a diseñadores, fotógrafos y estilistas ahí. Y todos han contribuido.
¿Cómo es que la comunidad LGBTI ha transformado las categorías de género?
–Históricamente no han temido en jugar con las ideas de género, ya que no han estado limitados por sus convenciones. En la Historia hemos visto a hombres gay desafiar las convenciones de masculinidad al adoptar expresiones y significados de feminidad y masculinidad extrema. Esto también se ha visto con las mujeres, si hablamos de ‘cross-dressing’ y la masculinización de la moda. Esto ha tenido un gran impacto en la moda femenina. Además, los transgénero han desafiado también los convenciones de hombre=masculino y mujer=femenino.
Entonces, de ahí podemos ver cómo trazó la comunidad LGBTI lo que hoy conocemos como moda “genderless”.
–Podríamos decir que sí, pero sería incorrecto ignorar que solo hay una comunidad LGBTI y que solo hay una imagen única de ella. Hay que ver sus categorías y las tensiones que han enfrentado. Y, al igual que los afroamericanos, han contribuido a la moda, pero han sido ignorados, pero su relación con el mundo ha hecho que cambiara nuestra manera de vestirnos en él.
¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la comunidad LGBTI?
–Creemos que vivimos en una era de igualdad que aún para muchos no existe. La industria está enfocada en ciudades cosmopolitas de enfoque liberal donde creen que la apertura es para todos y no, solo es para los hombres blancos adinerados. Hay desafíos también para varias comunidades, como los transgénero, o para miembros fuera de Occidente. También vemos la invisibilidad y la discriminación, que siguen latentes.
5 ámbitos por los que la comunidad LGBTI ha cambiado a la moda
Feminidad: Thierry Mugler, en los años 80, fue uno de los pioneros en mostrar la feminidad exagerada. Su estética impulsó a los drags a explorar esto a través de los grandes tacones, el maquillaje y los trajes armados.
Masculinidad: La imagen de “tomboy” de Marlene Dietrich en “Marruecos” (1933) dio paso a la adaptación de lo masculino por parte de las mujeres, que adoptaron la moda moderna a través de prendas que en otro tiempo solo eran cosa de hombres.
Elegancia masculina: A pesar de la “Gran Renuncia Masculina” del siglo XIX, en la que el hombre ya no se adornaba, figuras como el “dandy” del siglo XIX (y no exclusivas de la comunidad queer) fueron impulsoras de la elegancia masculina. Oscar Wilde fue uno de sus grandes representantes.
Androginia: Rudy Gernreich y Saint Laurent, entre otros diseñadores, vieron que el futuro estaba en quitarle a la moda toda categoría de género y crearon siluetas y piezas que aún son relevantes.
Visibilidad: Muchos de los grandes creadores tuvieron que enfrentar su orientación sexual ante una sociedad que amaba sus creaciones y los censuró como personas, como Christian Dior, Saint Laurent y Balenciaga, entre otros.