Un gato de raza Maine Coon de Melbourne, Australia, se ha vuelto una estrella en las redes sociales consiguiendo más de 24 mil seguidores en Instagram. El felino se podría convertir oficialmente en el gato más largo del mundo, después de que el equipo de los Guinness World Record haya visto las fotos de Omar en @omar_mainecoon.
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El famoso gato mide 120 centímetros y pesa 14 kilos. Ahora mismo el gato más grande del mundo en Wakefield, del Reino Unido, con 118 centímetros.
Ahora Stephanie Hirst y su novio Rowan Lawrence están pendientes de la decisión del equipo del Guinness World Record.
“Si todo sale bien, sería increíble”, dice la mujer a Metro. “Necesitamos darles la evidencia. Después de eso, estamos seguros de que nuestro gato batirá el récord”.
Hirst recibió a Omar cuando el gato era muy joven. A su novio no le importó, considerando que ya tenían dos perros.
“Omar, en todo caso, se hizo amigo de los perros”, dice Stephanie sonriendo. “Le gusta cazar gusanos con ellos, y a veces se pelean para jugar”.
De pequeño a gigante
Al principio, Omar era el gato más común de todos, y sus dueños no podían imaginar el tamaño que tendría cuando creciera.
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“Nos dimos cuenta de que nuestro gato era especial cuando tenía un año. En ese momento ya era más grande que los Maine Coons normales. Al mismo tiempo, siguió creciendo. Ahora pesa 14 kilos”, dice Hirst.
Stephanie asegura que Omar se comporta como un felino normal.
“Por ejemplo, le gusta saltar de sorpresa o esas cosas, cuando no debería”, se ríe. “A veces trata de robarse cosas de la mesa. Al mismo tiempo, es difícil para él encontrar un lugar apropiado en donde se pueda echar y descansar”.
De acuerdo a los dueños de Omar, el popular gato también es un real caballero y nunca se muestra agresivo con nadie.
“Tiene unos colmillos enormes y unas tremendas garras, pero no le tememos, a menos que se emociones con algo”, dice Hirst. “Pero él nunca nos haría algún daño. A veces nos muerde, pero delicadamente, si es que le rascamos demasiado la barriga, pero en este caso simplemente dejamos de hacerlo”.
Y dice que Omar es muy flojo, y que sus ocupaciones favoritas son dormitar y comer. A todo esto, come alimento para canguros.
“Disfruta dormir todo el día”, comenta Stephanie. “Usualmente duerme sobre la cama o en la mesa del café. Si es que sale a la calle, también duerme en los arbustos o en un trampolín. No le permitimos dormir en nuestra cama en las noches, porque ocupa mucho espacio. Además, no nos deja dormir”.
Los dueños del gato recuerdan un divertido accidente que le pasó a Omar: una vez se encontró con una telaraña y no supo qué hacer.
“Al final, decidió saltarla”.