La presencia de Haven Shepherd en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020 es prácticamente un milagro.
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Cuando tenía 14 meses de vida, la atleta perdió parte de sus piernas, luego de que sus padres se suicidaron con una bomba atada al cuerpo.
Problemas maritales los orillaron a tomar esta decisión, por lo que perdieron la vida al instante. Sin embargo, Haven sobrevivió, pero sus extremidades tuvieron que ser amputada por debajo de las rodillas.
A varios meses del accidente, la pequeña fue adoptada por Rob y Shelly Shepherd, un matrimonio estadounidense de Carthage, Missouri, quienes le transmitieron la pasión por el deporte.
Con 18 años, Haven vivirá uno de los momentos más importantes en su carrera, cuando dispute los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, en la disciplina de 100 metros espalda SB7 y en 200 m estilo SB8.
“Sólo perdí las piernas, podría haber perdido la vida. Es una situación que nunca viví, no la recuerdo, así que no me puede afectar en el presente. Les estoy muy agradecida por haberme salvado. Mis padres me dieron el mundo. Siempre he bromeado con mis hermanos diciendo que soy la niña milagro, soy la favorita de mamá y papá.
Además de la natación, Shepherd disfruta mucho pintar en óleo. Incluso, en esa actividad encontró una forma de expresión, con la que reduce el estrés de su día a día.
Otra de sus actividades es modelar, profesión que la ayuda a ser un ejemplo para las personas que tienen capacidades físicas diferentes.
“Ahí me di cuenta de que el cuerpo perfecto no existe, sólo un puñado de personas tienen este tipo de cuerpo y estilo de vida. Sólo quiero mostrar a la gente que las personas con discapacidad somos como los demás. Los deportistas paralímpicos son atletas de alto nivel que casualmente tienen algún tipo de discapacidad física.
La estadounidense debutará el próximo 27 de agosto en la alberca, cuando dispute la primera eliminatoria de los 200 metros estilo SB8.