Simone Biles marcha como la figura a seguir de la delegación de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
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La gimnasta llega a la justa veraniega como la gran favorita en su disciplina, tras lo hecho en Río 2016, en donde se colgó cinco medallas, cuatro oros y un bronce.
Su calidad está más que demostrada, por ello el conjunto estadounidense la tiene como su máxima exponente.
Simone Biles está de estreno, con su emoji en la red social Twitter
Incluso, hace algunos días, se dio a conocer que Biles será la única deportista de la justa que contará con un emoji en la red social Twitter.
La imagen que celebrará a Simone es una cabra vestida con un maillot rojo y con una medalla de oro colgada al cuello.
Esto la convierte en la primera atleta que obtiene esta distinción, todo gracias a lo hecho en los últimos años, ya que ha marcado tendencia en la gimnasia.
La figura elegida se debe a la palabra ‘GOAT’, que en sus siglas en inglés hace referencia a la frase ‘Greatest Of All Time’, es decir, ‘La mejor de la historia’.
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De hecho, este término suele usarse en el argot deportivo, para mencionar a las grandes leyendas, como Usain Bolt, Roger Federer o Tom Brady.
Desde ahora, cada que coloques el hashtag #Simone o #SimoneBiles aparecerá automáticamente el emoji.
La mención de Twitter sólo había sido utilizada para atletas varones, por lo que Biles es la primera chica que obtiene este galardón.
Quiere marcar época
Colocarse en lo más alto de los Juegos Olímpicos representa una meta a corto plazo para Simone Biles.
Ya no es la atleta joven que llegó a Río 2016. De hecho, la expectativa es aún mayor en Tokio 2020, pues los aficionados la tienen contemplada como una de las favoritas en su disciplina.
Sin embargo, la estadounidense no le rehúye a esa presión; al contrario, sabe que tendrá que dar su mayor esfuerzo para ganarse un lugar en la mesa donde están las leyendas como Michael Phelps, Usain Bolt y Nadia Comaneci.
Para esta edición, Simone optó por cambiar a sus entrenadores, por lo que ahora la acompañan Laurent y Cecille Landi, quienes la ayudaron a pulir algunos detalles que le arrebataron el oro en la viga de equilibrio en Río 2016.
A Japón llega como la figura de Estados Unidos, siendo la deportista que todo mundo quiere ver en acción. Los papeles parecen diferentes, pero la obligación para Biles será la misma de hace cinco años: trascender.
“Cuando alguien compite en busca de la perfección y mostrando sus habilidades, ello anima a otros atletas a entender que es posible y que ellos también pueden hacerlo. Cualquier cosa que no sea mi mejor forma me saca de quicio.
La situación de salud ha complicado la logística del equipo de gimnasia estadounidense. De hecho, se tomó la decisión de que todos los integrantes se mudaran a un hotel, para así tener menor riesgo de contagio por COVID-19.
