Michael Phelps se convirtió en uno de los atletas más importantes en la historia de los Juegos Olímpicos.
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El estadounidense marcó un récord mundial, al conseguir 28 preseas olímpicas, gracias a su participación en cuatro justas veraniegas.
Phelps dominó a placer su disciplina; marcó época con sus logros, al grado de ser considerado el atleta más destacado en la historia de las competencias acuáticas.
Tras finalizar Londres 2012, “El Tiburón de Baltimore” anunció su retiro; sin embargo, la ambición de ser leyenda lo hizo volver a la piscina en Río 2016, en donde consiguió sus últimas seis medallas, cinco oros y una de plata.
Para conseguir todos esos logros, el originario de Baltimore, Estados Unidos, tuvo que someterse a diversos entrenamientos y, además, su dieta fue una completa locura.
Así era la impresionante dieta de Michael Phelps
Y es que, Michael tenía que consumir 12 mil calorías diarias, una alimentación completa que llevaba su cuerpo al limite.
De entrada, el total de calorías parece descomunal, pero el atleta tenía seis entrenamientos al día, por lo que una actividad tan intensa requería de un gran aporte de nutrientes.
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Su alimentación se dividía en tres comidas, cada una de cuatro mil calorías. Esta consistía en un desayuno en el que comía tres sándwiches de huevo frito, dos tazas de café, un tazón de sémola, una tortilla de cinco huevos, tres rebanadas de pan y tres panqueques con chocolate.
Para la hora de la comida, el nadador degustaba 500 gramos de pasta, dos sándwiches de jamón y queso, así como mil calorías en bebidas energéticas.
Al final del día, Michael repetía pasta, por lo que hasta podía comer pizza, adicional a esto volvía a ingerir extractos energéticos, con el fin de llegar a la meta de las calorías.
Para muchos expertos de la salud, este tipo de dietas son difíciles, ya que se multiplica por cinco lo que una persona común debe comer, sobre todo al incluir raciones demasiado grandes, que están repletas de hidratos de carbono, proteínas y azúcares.
Este tipo de alimentación a futuro puede traer problemas de salud, dado los excesos que contienen.
De hecho, para los Juegos Olímpicos de Río 2016, Phelps tuvo que modificar la cantidad de calorías, ya que no era el mismo joven atleta que arrancó actividades en su primera justa veraniega.
Rotundo cambio de via
En estos tiempos, Michael Phelps está oficialmente retirado y es padre de tres hijos; incluso, se ha mantenido alejado de los grandes escenarios.
Su vida dio un giro de 180 grados, pues hoy es el chef en su casa; sin embargo, no ha descuidado al 100 su alimentación, por lo que en entrevista con la revista GQ reveló como es su nueva dieta.
“Por lo general, hago un batido que tiene espinacas, leche de almendras, semillas de cacao, higos y leche, también tomo una taza de café. O hago unos huevos. Depende también de lo que quieran los chicos. Después del desayuno, dejamos a los niños en la escuela y luego mi esposa y yo vamos al gimnasio.
