La carrera profesional de Carlos Peña alcanzó un alto nivel futbolístico, principalmente cuando jugó con el León.
PUBLICIDAD
Hoy, el mediocampista se encuentra sin equipo y entrenará con los Guerreros de la Plata, un equipo de la Tercera División que se aloja en Hidalgo.
«Gullit» Peña ficha con equipo de Tercera División
Tras su salida de los Panzas Verdes, el Gullit vino a la baja en su desempeño; de hecho, en la conferencia de prensa donde anunció su adiós hubo polémica, ya que el mediocampista lamentó haber sido vendido a las Chivas del Guadalajara.
“Soy profesional, la decisión la tomó la directiva, no yo, pero fue buena para todo. De Chivas sólo he hablado con Jorge Vergara y Edwin Hernández.
“Yo nunca pensé en salir, quiero seguir aquí, pero esta decisión es de otros y también agradecerles, estoy contento con todos; mi familia está conmigo, a donde me vaya me acompañan, tengo una hija que nació en León”, comentó Peña.
Su llegada al Rebaño Sagrado significó la debacle en su carrera; incluso, en el equipo rojiblanco pasó de noche, pese a que llegó como fichaje estrella.
PUBLICIDAD
Aunque no se encontraba en gran nivel, el Rangers de Escocia se hizo de sus servicios; sin embargo, sólo disputó 14 partidos, en los que anotó cinco tantos.
Amargo paso celeste
Tras su aventura en el Viejo Continente, la Máquina de Cruz azul lo regresó al balompié azteca, pero el “Gullit” tuvo un deficiente rendimiento, en gran medida por las adicciones que invadieron su vida.
De hecho, Peña fue despedido del conjunto celeste, por lo que fue internado en la clínica de rehabilitación de Julio César Chávez.
Tras pasar unos meses ahí, Carlos recibió la oportunidad de volver a la Primera División, y lo hizo con los Rayos del Necaxa, en donde tampoco pudo brillar.
La devaluación en el precio de su carta sufrió cambios abruptos, pues de llegar a costar ocho millones de dólares hoy apenas alcanza los 400 mil billetes verdes.
Peña pintaba como una de las promesas del fútbol mexicano en el mediocampo; sin embargo, su carrera está hundida y su futuro se ve cada vez más lejos de las canchas.