Alexa Bliss es una de las luchadoras con mayor proyección en los últimos años de la WWE.
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Su belleza, carisma, técnica y facilidad para adoptar múltiples papeles la han colocado como una de las preferidas en el universo del entretenimiento deportivo. Polifacética podría ser la palabra que defina a la rubia.
Ella puede pasar de interpretar a lo más cercano de las divas que antes abundaban en los cuadriláteros de WWE, a mostrar su gran nivel al lado de Nikki Cross, hasta ahora al ser pareja del mismísimo demonio.
Así es. En una de los cambios más innovadores y menos esperados de la empresa líder del entretenimiento deportivo, Alexa Bliss ha comenzado una alianza con «The Fiend» Bray Wyatt.
Y los cambios físicos y en las actitudes de la peleadora no se han hecho esperar.
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En primera instancia su mirada parecía perdida y sospechoso. Además, con el paso del tiempo su peinado se volvió más desalineado y poco a poco se fue perdiendo el alaciado perfecto.
Aunque fueron muchos días de dudas sobre el comportamiento de Bliss en el ring, donde incluso traicionó a su amiga Nikki Cross, aplicándole un Sister Abigail, por fin se concretó la alianza con el demonio.
El cierre de la alianza entre Alexa Bliss y Bray Wyatt en WWE
Durante una entrevista con Kevin Owens, la rubia dijo las palabras mágicas: «Let him in», para que todos supieran lo que iba a suceder.
En ese momento las luces de la arena y de las pantallas donde están conectados cientos de aficionados del universo de la WWE, se apagaron.
Y cuando volvieron a encender, apareció el «Demonio» para aplicar Mandible Claw a Kevin Owens. Luego de dejar sobre la lona a KO, Alexa y The Fiend se miraron fijamente, para después darse la mano y sellar su relación.
El pasado 5 de octubre, Bray apareció en su papel «amistoso» para decirle a Kevin que no le gustan los «bravucones» y «a él (Demonio) tampoco», con lo que se puede iniciar uno de los mejores feudos de los últimos tiempos en la WWE.