Conor McGregor demostró el pasado fin de semana que es el mejor peleador de artes marciales de la actualidad.
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El polémico irlandés se metió a la jaula en el «UFC 205» con la intención de volverse inmortal. «The Notorious» buscaba ser el primer hombre de la compañía en ostentar dos cinturones de diferente división de forma simultánea.
Y lo hizo. McGregor noqueó en el segundo asalto a Eddie Álvarez y consiguió el título ligero, que agregó al campeonato mundial que ya ostentaba.
De esta manera, el peleador europeo demostró que es el mejor de la actualidad. Como si ya tuviera planeado el festejo, inmediatamente después de noquear a su última víctima, Conor pidió su otra presea.
«¿Dónde esta mi otro cinturón? Vayan por mi otro cinturón, no quiero que lo roben», dijo. «The Notorious» había prometido que al final de la pelea cargaría un cinturón en cada hombro.
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Pero si la pelea fue espectacular, el discurso de McGregor también captó la atención de propios y extraños.
«Nadie está en mi nivel. Deben tener atributos para competir conmigo. Eddie es un guerrero, pero no debería estar aquí conmigo. Gracias a todos los que me apoyaron», comenzó el discurso del irlandés.
Pero con polémica, fiel a su costumbre, el peleador de 28 años aseguró que ahora quiere una parte de la UFC. «Tengo dos cinturones, tengo los números. Quiero un porcentaje», dijo confiado de sí mismo.
«Ahora tienen que venir a hablar conmigo. Soy un hombre de negocios y nadie ha venido a hablar conmigo de acciones», continúo.
«Yo soy el que esta haciendo realidad todo esto. Lo que sé es que soy un histórico y tengo una familia en camino. Si me quieren de regreso deben darme un verdadero pedazo de la empresa. Necesito que me metan de lleno como dueño, quiero mi propiedad en la compañía», finalizó Conor McGregor.
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