Estilo de Vida

Expertos explican cómo criar hijos saludables siendo ‘padres vitamina’

Ser 'padres vitamina' es fundamental para criar a los adultos del mañana

El rol de ser madre o padre es intrínseco a la humanidad. A medida avanza la evolución, cada generación ha ido evaluando la importancia de este rol, y en el mundo contemporáneo, surgen cada vez surgen más sobre cómo ejercerlo de la mejor manera, para criar a los adultos del mañana, de modo que sean personas saludables, en beneficio de ellos mismos, de sus familias, y por tanto, de una mejor sociedad. De allí, que últimamente se haya popularizado el concepto depadres vitamina’.

‘Padres vitamina’ se está usando para describir a aquellos progenitores que, como las vitaminas en el organismo, nutren emocionalmente a sus hijos y los ayudan a crecer de manera saludable. Estos padres no solo proporcionan sustento material, sino que también fomentan un ambiente positivo y motivador, esencial para el desarrollo de los niños.

Según la psiquiatra Marian Rojas Estapé, una persona vitamina es aquella que “incrementa la autoestima, apoya y motiva a los demás, saca lo mejor de las personas, alivia momentos de sufrimiento, comprende sin juzgar y transmite alegría”, dice ABC. Aplicado a la paternidad, esto significa ser una figura presente, comprensiva y alentadora en la vida de los hijos.

¿Cómo ser ‘padres vitamina’?

Para convertirse en “padres vitamina’, es fundamental desarrollar habilidades emocionales que fortalezcan la relación con los hijos.

En primer lugar, es esencial fomentar la autoestima de los niños a través de palabras de aliento y reconocimiento genuino de sus esfuerzos. Según El Mundo, la psicóloga infantil Silvia Álava señala que “los niños que crecen en entornos donde se refuerza su autoestima tienden a ser más seguros y resilientes en la adultez”.

Asimismo, un padre vitamina ofrece apoyo incondicional. No se trata solo de estar presente físicamente, sino de brindar acompañamiento emocional. La escucha activa es clave para comprender las necesidades de los hijos sin minimizar sus emociones. También es importante incentivar la autonomía y permitir que los niños tomen decisiones, aprendiendo de sus errores sin sentirse desvalorizados.

Otra característica esencial es la capacidad de transmitir alegría y gratitud. Un hogar donde se cultiva el optimismo y el reconocimiento de lo positivo fortalece el bienestar emocional de los hijos. Según un estudio de la Universidad de Harvard, “los niños que crecen en entornos donde se refuerzan emociones positivas tienen una mayor probabilidad de ser felices y exitosos en su vida adulta”.

Ser ‘padres vitamina’ es un compromiso diario que requiere empatía, paciencia y amor. Al priorizar el bienestar emocional de los hijos, los padres pueden ayudarlos a convertirse en adultos equilibrados y felices, capaces de enfrentar los desafíos de la vida con confianza y resiliencia.

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