No gastes más en supermercados y aprende a hacer yogur casero. Prepararlo en el hogar, no solo es más fácil para el bolsillo, sino que es una alternativa saludable, por ser un producto natural, sin conservantes, ni azúcares añadidos. Además, puedes personalizarlo con los sabores y endulzantes que prefieras.
El yogur es rico en probióticos, microorganismos beneficiosos, que favorecen la digestión y fortalecen el sistema inmunológico. Según la nutricionista española Ana Belén Ropero, en una entrevista para El País, “el yogur casero conserva una mayor cantidad de bacterias vivas, lo que mejora su aporte probiótico”.
Un análisis de Consumer Reports arrojó que un yogur comercial puede costar entre 1 y 2 dólares por unidad, en cambio, hacer un litro de yogur casero, con leche y un poco de yogur natural, cuesta menos de un dólar.
¿Cómo hacer yogur casero paso a paso?
Ingredientes:
- 1 litro de leche entera o semidesnatada.
- 2 cucharadas de yogur natural sin azúcar (que servirá como fermento).
Preparación:
1. Calienta la leche a unos 45°C. Si no tienes termómetro, retírala del fuego cuando esté caliente, pero sin hervir.
2. Agrega el yogur y mezcla bien.
3. Vierte la mezcla en frascos de vidrio, tápalos y envuélvelos en una toalla para mantener el calor.
4. Déjalo fermentar en un lugar cálido durante 8 a 12 horas. Cuanto más tiempo repose, más ácido será el yogur.
5. Refrigera por al menos 4 horas antes de consumir.
Consejos y variaciones del yogur casero
Puedes personalizar tu yogur. El azúcar es opcional, pero si lo que quieres es algo saludable, evítala y endulza naturalmente con miel, frutas frescas o frutos secos.
Si prefieres un yogur más espeso, prueba con leche en polvo o cuélalo con una tela fina para obtener un yogur tipo griego.
Preparar tu propio yogur casero es una forma sencilla de mejorar tu alimentación y reducir el consumo de aditivos innecesarios. ¡Anímate a probarlo!