La intoxicación por monóxido de carbono (CO) es un peligro silencioso, ya que este gas es incoloro, inodoro e insípido. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición a este gas puede causar síntomas como mareo, dolor de cabeza, confusión e incluso la muerte en casos severos.
El monóxido de carbono se genera cuando los combustibles como gas, madera, carbón o gasolina se queman de manera incompleta en espacios con poca ventilación. Los calefactores defectuosos, estufas, chimeneas y automóviles encendidos en garajes cerrados son fuentes comunes de este gas.
Según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), cada año mueren más de 400 personas en Estados Unidos, debido a intoxicaciones accidentales por CO, mientras que más de 50,000 personas son atendidas en emergencias por la misma causa.
Uno de los casos más recientes y muy sonados es la muerte del actor Gene Hackman y de su esposa Betsy Arakawa. Hay versiones de que murieron en su casa por monóxido de carbono, pero las autoridades no hallaron fuga de gas.
Medidas para prevenir una intoxicación por monóxido de carbono
1. Ventilación adecuada: mantén siempre una buena circulación de aire en espacios donde se usen aparatos de combustión.
2. Mantenimiento de aparatos: en su portal web, la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA), dice que es fundamental revisar anualmente calderas, estufas y calentadores para evitar fugas de CO.
3. Uso de detectores de monóxido de carbono: los CDC recomiendan instalar detectores de CO en cada piso del hogar y revisarlos periódicamente para asegurarse de que funcionen correctamente.
4. No usar generadores o parrillas dentro del hogar: hay que evitar encender motores de combustión, parrillas o estufas a gas en espacios cerrados.
5. No dejar el coche encendido en el garaje: incluso con la puerta abierta, el CO puede acumularse y volverse peligroso.
¿Qué hacer en caso de intoxicación por monóxido de carbono?
Si hay sospechas de una intoxicación por CO, hay que salir inmediatamente al aire libre y llamar a emergencias. Según la Clínica Mayo, el tratamiento consiste en suministrar oxígeno para eliminar el CO del cuerpo rápidamente.
Tomar precauciones y contar con detectores de monóxido de carbono puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.