Aunque lo que siempre se recomienda es acudir al menos una vez al año al dentista, lo cierto es que por falta de tiempo o dinero, muchas veces se prescinde de hacer esa visita. Pero eso no debe ser excusa para no cuidar de nuestra salud bucal, y uno de los principales problemas por los que los pacientes suelen acudir a las clínicas dentales es debido a la suciedad que se nos acumula entre los dientes, conocida como el sarro.
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Como todos sabemos, la higiene bucodental es esencial para prevenir posibles infecciones o problemas mayores. Es por esto que, además de cepillarnos los dientes diariamente, es pertinente hacer visitas al dentista, o al menos asegurarnos de hacer la limpieza de forma correcta en nuestras casas.
¿Cuál es la mejor forma para evitar el sarro, según los dentistas?
Desde la clínica dental Adeslas definen el sarro o cálculo dental como una acumulación endurecida de placa bacteriana que se forma en los dientes y puede dañar el esmalte dental y provocar caries. Este aparece cuando la placa bacteriana no se ha eliminado adecuadamente y, por lo tanto, se endurece; convirtiéndose en una capa áspera que suele aparecer por encima o por debajo de la línea de la encía.
Según la Clínica Cervera, el cepillado interdental es imprescindible y, para llevarlo a cabo, el ‘truco’ pasa por usar hilo dental al menos una vez al día o, como otra opción, los cepillos interproximales. Esto sumado al uso de un enjuague bucal acorde con las necesidades de tu dentadura y tu boca, evitarán la aparición de esta placa bacteriana.
“El hilo dental es esencial para eliminar la placa entre los dientes y prevenir la acumulación de sarro en estas áreas difíciles de alcanzar”, apuntan desde Adeslas. Recuerda que para llevar a cabo un cepillado correcto tienes que hacerlo tres veces al día durante 2 minutos, como recomiendan los dentistas.
El sarro es un problema muy frecuente en fumadores, pero también puede surgir por el consumo de azúcares y almidones, y, sobre todo, aparece cuando no se realiza un cepillado de dientes eficiente. Cuando la cantidad de sarro es considerable, no hay prevención posible y la única solución es acudir cuanto antes a un dentista.