La tragedia por la Dana en Valencia, España, que causó vientos y fuertes lluvias, dejando inundaciones marcó una huella imborrable en sus habitantes, con más de 200 muertes y una comunidad conmocionada que aún intenta asimilar el golpe. En medio de esta situación un profesor de primaria contó su emotiva experiencia con sus alumnos de entre cinco y seis años.
PUBLICIDAD
La tragedia es difícil de comprender incluso para los adultos, y aún más complicado es intentar explicarla a los más pequeños, quienes intentan entender un evento de esta magnitud.
En medio del dolor, un conmovedor relato capturó la atención en redes sociales. Se trata del testimonio de Álvaro, un profesor de educación física, quien contó cómo habló con sus alumnos de cinco años acerca de lo sucedido por la Dana en Valencia.
Álvaro compartió su experiencia de abordar el tema de la Dana en España, con delicadeza y esperanza, recordándoles que, aunque se trata de un momento doloroso, la comunidad logrará salir adelante.
El profesor también les explicó la importancia de hablar con sus padres sobre lo sucedido y de realizar pequeñas donaciones de alimentos para ayudar a los afectados.
Alumnos y su conmovedora reacción sobre la Dana en España
La respuesta de los pequeños tras la explicación de su profesor sobre la Dana en España, fue un ejemplo de empatía y solidaridad que ha tocado el corazón de muchos.
Álvaro contó que, al regresar al aula después de la clase, encontró un pequeño papel en el que algunos de sus alumnos habían dejado parte de su desayuno (como trozos de fruta y galletas), con la intención de que esta comida fuera para los afectados por la Dana en España.
PUBLICIDAD
“Los niños siempre aportan, aunque sea una mínima cosa, con tal de que el mundo sea feliz y vaya mejor”, expresó el profesor, visiblemente emocionado, demostrando que este gesto, inesperado y puro de los infantes, refleja un profundo sentido de generosidad que a menudo los adultos pasan por alto.
Para el profesor, la reacción de sus alumnos ha sido conmovedora. “Cuando lo he visto se me ha roto el corazón. Era lo último que me esperaba. Tienen cinco o seis años. En su mente creen que dejando eso ahí realmente va a llegar a ellos. Los más pequeños tienen unos valores que a veces no sabemos ver los adultos. Me he emocionado, les he dicho que tienen un corazón enorme y que ojalá existiera más gente así en el mundo porque lo cambiaríamos bastante”, dijo el profesor., caracterizado por compartir en TikTok las experiencias con sus alumnos.
Algunos de los niños comentaron que tienen familiares afectados, lo que ha intensificado su sensibilidad ante la situación.
Este momento ha recordado a muchos que, en medio del dolor, los gestos solidarios y la empatía se convierten en el verdadero refugio de una comunidad. Los alumnos de Álvaro dejaron una lección clara: la bondad no tiene edad, y los pequeños actos de compasión pueden traer esperanza incluso en las horas más oscuras.