La alimentación es fundamental para la salud. Hay alimentos que pueden causar diversas enfermedades, mientras que otros las previenen. En este espacio, trataremos sobre el cáncer y cómo el consumo de antioxidantes puede prevenirlo.
Los antioxidantes son sustancias que previenen o retrasan el daño a las células por los radicales libres. Hay antioxidantes naturales y otros que pueden conseguirse como suplemento. Los primeros los podemos conseguir en los alimentos, pero en qué tipo de alimentos: en las siguientes líneas los explicamos.
Las verduras, frutas, proteínas son ricas fuentes de antioxidantes, no solo para prevenir el cáncer, sino también las enfermedades cardiacas y retrasar el envejecimiento. En este grupo se encuentran las zanahorias, plátanos, las bayas, el brócoli, pimientos, manzanas y cítricos.
Antioxidantes contra el cáncer
New York Post presentó cinco poderosos antioxidantes contra el cáncer, tales como el licopeno, resveratrol, luteína, zeaxantina y la vitamina A.
Vea los beneficios de cada uno:
-Licopeno: es un antioxidante común en los tomates, que previene el daño celular. The Post dice que “se ha demostrado que el licopeno suprime potencialmente el crecimiento tumoral y progresión” del cáncer. Es de la familia de los carotenoides, un grupo de pigmentos que también están en calabazas, zanahorias y pimientos. Los carotenoides son los que dan a los vegetales de color naranja, rojo y amarillo. Lo ideal es consumirlos con la piel, ya que allí se encuentra gran parte de su poder antioxidante.
El licopeno protege contra el cáncer de colon, pulmón, mama y próstata. Además, ayudan al recuento de espermatozoides.
-Resveratrol: es un polifenol natural, que está en las bayas oscuras, las uvas, el vino tinto, los cacahuetes y los pistachos. Combate las células cancerosas activando o desactivando las vías moleculares.
-Luteína y zeaxantina: se encuentra en la yema de los huevos de gallina, reduce el riesgo de cataratas y degeneración macular, que son las principales causas de ceguera en personas de 55 años o más.
Una investigación de 2019 determinó que los participantes que consumieron más luteína y zeaxantina tenían el menor riesgo de cáncer colorrectal.
-Vitamina A: una dieta rica en vitamina A protege contra el cáncer de mama y puede mejorar la efectividad de la radioterapia para matar tumores. Se relaciona con un menor riesgo de cáncer de piel. Esta vitamina está en el pescado, el hígado de res, productos lácteos y huevos.
Otros antioxidantes que se relacionan con menor riesgo de cáncer son el selenio, los flavonoides (presentes en espinacas, cacao, almendras, nueces, ciruelas, fresas, manzanas, entre otros), así como las vitaminas C y E.