La llegada del huracán Milton dejó a su paso, además de escombros y destrucción, muchas historias sorprendentes que han sido compartidas en las redes sociales. Tal es el caso de ‘Finn’, una pequeña cámara de seguridad que colocaron atada con cinta a la barandilla de una casa para grabar los efectos de este fenómeno de la naturaleza.
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‘Finn’ tenía dos años y al saberse sobre el paso de Milton, le colocaron la misión de grabar a Milton, tal como se muestra en la cuenta de TikTok @victoriabethsmith2, donde el video que captó es viral con más de 44 millones de reproducciones.
En el video se pueden apreciar imágenes tomadas antes y durante la tempestad. Las imágenes capturadas por la cámara de seguridad estaban acompañadas de un mensaje dramático de despedida que ha sido recibido por los usuarios de la red social TikTok con humor. En este mensaje se puede leer al inicio:
“Sé que todo el mundo estará orgulloso de mí. Solo tenía dos años pero estoy feliz de poder enseñar la fiereza de Milton atacando mi casa. Estoy triste por todos los que han tenido que experimentar los efectos de Milton. No estaba preparado para ser engullida. No pude aguantar más por mi familia. Adiós a todos mis fans”, es el mensaje.
‘Finn’ y su efecto en los internautas por el huracán Milton
‘Finn’ documentó durante dos días cómo pasaba la tempestad, y tras cumplir con su misión, finalmente se apagó. Su función era simple, pero su impacto ha sido significativo, ya que ha resonado en los corazones de muchos.
El tono ingenioso y conmovedor del mensaje ha hecho que muchos se sientan identificados con ‘Finn’, la pequeña cámara que ha vivido una experiencia tan intensa.
La publicación sobre ‘Finn’ generó numerosos comentarios en TikTok, donde muchos usuarios se tomaron el hecho con humor.
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“Noooo, ¿Por qué le pusieron nombre? ¡Me voy a encariñar!”, “Oooo, Finn, recuerdo cuando te conocí, ayer”, “¿Qué me pasa? ¡Estoy llorando por una cámara!”, son algunos escritos de la comunidad tiktoker.
La historia de ‘Finn’ ha trascendido más allá de una simple grabación. Se ha convertido en un símbolo de resiliencia, recordando a todos que incluso en los momentos más difíciles, siempre hay espacio para el humor y la solidaridad.
