Estilo de Vida

El descubrimiento de “oxígeno oscuro” en el fondo del océano Pacífico sorprende a los científicos y podría reescribir los orígenes de la vida

Sweetman determinó a través de experimentos posteriores que los nódulos metálicos crean este “oxígeno oscuro”.

Los nódulos polimetálicos podrían proporcionar oxígeno vital a los ecosistemas de aguas profundas. | Foto: Camille Bridgewater/Universidad Northwestern
Los nódulos polimetálicos podrían proporcionar oxígeno vital a los ecosistemas de aguas profundas. | Foto: Camille Bridgewater/Universidad Northwestern

El secreto de la vida en la Tierra podría ser más profundo de lo que pensábamos. Los científicos han descubierto que los nódulos metálicos en el fondo del océano están produciendo oxígeno en total oscuridad sin ninguna ayuda de organismos vivos, lo que podría alterar nuestra comprensión del origen de la vida.

PUBLICIDAD

Esta revelación, fue revelada en un estudio innovador publicado en la revista Nature Geoscience.

Estudio

“Creo que debemos revisar preguntas como: ¿dónde pudo haber comenzado la vida aeróbica (vida que requiere oxígeno)?”, dijo en un comunicado el autor principal del estudio, Andrew Sweetman, profesor de ecología del fondo marino en la Asociación Escocesa de Ciencias Marinas (SAMS) en Oban, Reino Unido.

Sweetman y su equipo descubrieron el fenómeno, denominado “oxígeno oscuro”, accidentalmente mientras tomaban muestras del lecho marino a más de 13.000 pies de profundidad en una franja de 1,7 millones de millas cuadradas de fondo marino ubicada entre México y Hawái.

Investigación

Originalmente se habían propuesto evaluar los impactos de la extracción de las pepitas de metal antes mencionadas, incluidos el cobalto, el níquel y los metales de tierras raras como el cerio (un componente esencial de ciertos productos electrónicos).

Sin embargo, al escanear el fondo marino, los sensores detectaron misteriosas emisiones de oxígeno originadas en la zona.

Este fenómeno parecía imposible dado que el área era demasiado profunda para que la luz penetrara y, por lo tanto, fomentara la fotosíntesis, el proceso por el cual las plantas y otros organismos convierten el agua y el dióxido de carbono en oxígeno y energía.

PUBLICIDAD

Sin embargo, este descubrimiento marcó la primera vez que los científicos observaron la generación de oxígeno sin la participación de organismos.

Sweetman quedó tan estupefacto por el hallazgo que “inicialmente pensó que los sensores estaban defectuosos”.

“En todos los estudios realizados en las profundidades marinas solo se ha visto que el oxígeno se consume en lugar de producirse”, dijo el científico sorprendido, que envió el equipo al fabricante para que lo analizara, y allí le confirmaron que funcionaba bien.

“Oxigeno oscuro”

Sweetman determinó a través de experimentos posteriores que los nódulos metálicos crean este “oxígeno oscuro” a través de un proceso llamado electrólisis del agua de mar.

Esto ocurre cuando el agua de mar se divide en oxígeno e hidrógeno mientras está cerca de una carga eléctrica, que en este caso es proporcionada por óvalos metálicos altamente cargados como una batería acuática.

“Para que se produzca la electrólisis del agua de mar, solo se necesita un voltaje de 1,5 V, el mismo voltaje que una pila AA típica”, escribieron los autores en el comunicado. “El equipo analizó múltiples nódulos y registró lecturas de hasta 0,95 voltios en las superficies de algunos, lo que significa que pueden producirse voltajes significativos cuando los nódulos se agrupan”.

En otras palabras, la naturaleza es muy metálica.

En última instancia, Sweetman cree que el descubrimiento podría desafiar nuestra percepción de cómo comenzó la vida en la Tierra hace aproximadamente 3.700 millones de años.

“Para que se produzca vida aeróbica en el planeta, tiene que haber oxígeno y, según nuestro conocimiento, el suministro de oxígeno a la Tierra comenzó con los organismos fotosintéticos”, afirmó. “Pero ahora sabemos que el oxígeno se produce en las profundidades marinas, donde no hay luz”.

Esta revelación también genera inquietud sobre las posibles ramificaciones ambientales de la recolección de trozos metálicos, que podrían proporcionar una fuente crucial de oxígeno para estos hábitats de aguas profundas.

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último