La comunidad médica lleva más de diez años expresando su preocupación por la cantidad de micro y nanoplásticos que se encuentran en el agua embotellada y en miles de alimentos.
Las pequeñas partículas de plásticos se van acumulando en nuestro cuerpo y pueden ocasionar graves problemas de salud. En estudios recientes, se han encontrado microplásticos en la leche materna, tejido de placenta, sangre y hasta en los pulmones de las personas.
De hecho, un grupo de médicos de la Universidad de Campania Luigi Vanvitelli en Nápoles, liderado por el doctor Raffaele Marfella, hallaron partículas de plástico en las placas de las arterias de la mitad de las personas con enfermedades cardiovasculares que estudiaron.
¿Qué impacto tienen los microplásticos en nuestra salud?
Además de los problemas cardiovasculares que puede ocasionar los micro y nanoplásticos presentes en nuestras arterias, también ocasiona otros problemas de salud.
Se sabe que los plásticos están compuestos por miles de sustancias y algunas de ellas tienen efectos cancerígenos, asimismo son capaces de alterar los sistemas hormonales.
Algunos expertos se han empezado a cuestionar la relación de la acumulación de plástico en nuestro organismo con el incremento de casos de cáncer colorrectal, ya que como no todas las partículas de plástico logran excretarse, se quedan en el colón y van alterando su estado y funcionamiento.
A pesar de que un investigador señaló que los microplásticos no son dañinos en sí, las altas cantidades que se concentran en nuestro organismo a lo largo de los años es lo alarmante.
No existe manera de evitar el consumo de partículas de plástico, pero si se puede reducir la cantidad: evitar comprar mucha agua embotellada, instala filtros de agua de ósmosis inversa ya que son capaces de eliminar algunos microplásticos, e intenta no calentar la comida en recipientes de plástico en el microondas, ya que el calor hace que se desprendan partículas del recipiente a la comida.