Todas las personas manejan cierto grado estrés en sus vidas, éste puede comprenderse como una preocupación, lo que a veces, es bueno porque conlleva al individuo a la solución de problemas. Sin embargo, cuando este estrés es extremo, persistente en el tiempo y afecta el desenvolvimiento en la vida diaria, entonces no es saludable. En este espacio, trataremos sobre el estrés laboral.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al estrés “como un estado de preocupación o tensión mental generado por una situación difícil. Todas las personas tenemos un cierto grado de estrés, ya que se trata de una respuesta natural a las amenazas y a otros estímulos. Es la forma en que reaccionamos al estrés lo que marca el modo en que afecta a nuestro bienestar”.
Entre los diversos tipos de estrés, se encuentra el estrés laboral que puede manifestarse de distintas formas, ya sea por la saturación de trabajo, las múltiples tareas al mismo tiempo, por la imposibilidad de alcanzar una meta o logro, o incluso por relaciones tóxicas que pueden dificultar la labor diaria.
Síntomas del estrés laboral
Mejor Con Salud reseñó sobre el estrés laboral, precisando que la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), indicó que tres de cada cinco empleados manifestaron este tipo de estrés.
El citado medio expuso que para identificar el estrés laboral, hay distintas síntomas o señales, tanto emocionales, como cognitivas, conductuales y físicas, las cuales expondremos a continuación:
-Síntomas emocionales: cuando hay estrés laboral, la persona manifiesta ansiedad, depresión, sensación de soledad, tristeza, mal humor, nerviosismo, baja autoestima, aburrimiento, miedo, inseguridad, culpa o vergüenza.
-Síntomas cognitivos: otras señales son bloqueos mentales, hipersensibilidad a la crítica, disminución de la concentración, incapacidad para tomar decisiones, dificultad para recordar y planificar, capacidad reducida para controlar los impulsos.
-Síntomas físicos del estrés laboral: en esa tensión de lucha o huida que hay debido al estrés, la persona puede tener temblores, mareos y náuseas, aumento de la presión arterial, aumento de la frecuencia cardíaca, dificultades para dormir (insomnio), dolor de cabeza tensional como la migraña, contracciones más fuertes del músculo cardíaco Además, puede verse manifestada la capacidad reproductiva, el ciclo menstrual, hay dificultad para respirar o respiración rápida, que a veces, puede manifestarse con ataques de asma, también tensión muscular crónica en la zona de los hombros, el cuello y la cabeza, dolor músculo-esquelético en la zona lumbar y en las extremidades superiores, dolor, hinchazón y molestias gastrointestinales (como diarrea o estreñimiento).
-Síntomas conductuales: morderse las uñas, pellizcarse la piel alrededor de los dedos, aislamiento, pérdida del apetito, consumo de drogas, conductas impulsivas, desorganización laboral, incapacidad para descansar, comer, beber o fumar en exceso, dificultades para trabajar en equipo,disminución del rendimiento laboral, mayor predisposición a sufrir accidentes, pérdida de la creatividad y de la iniciativa, menos tolerancia a la frustración e impaciencia y aumento de los días de baja laboral o absentismo.