Es común ver que en las series y películas cuando un personaje se encuentra deprimido, en especial, después de una ruptura, que una de las formas en la que lidia con el dolor es comiendo helado.
Por lo que se ha vuelto algo típico en la sociedad que cuando alguien se siente triste, piense en comer helado para intentar sentirse mejor y muchos se preguntan a qué se debe eso.
Pues bien, la ciencia ha encontrado la respuesta de por qué las personas suelen comer helados o alguna otra comida que los haga sentir mejor cuando están tristes, porque se trata de un mecanismo de nuestro cerebro para brindarnos confort.
Los expertos no recomiendan comer helado cuando estamos tristes
De acuerdo con varios expertos en psicología y nutrición, cuando las personas se encuentran en un estado de ánimo decaído, piensan en recompensas que los ayude a sentirse mejor, como suele ser comer alimentos altos en grasas y azúcares.
El helado tiene tanto grasas como azúcares, así que comerlos nos ayuda a sentirnos un poco mejor, no obstante, si lo hacemos con frecuencia esta sensación de bienestar desaparece, pues nos acostumbramos a comerlo. De modo que, al intentar comer helado o alguna otra comida para hacernos sentir mejor, podemos tener el efecto contrario.
Por eso los expertos recomiendan que lo mejor para lidiar con el dolor y la pena, no es atracarse de comida, sino realizar actividades que nos distraigan de pensar constantemente en las cosas malas, como pintar, tejer o realizar ejercicio.
También puedes buscar apoyo emocional en amistades y/o en expertos en salud mental. De esta manera, evitas desarrollar algún trastorno alimenticio por no saber lidiar con las emociones negativas.