Dicen que “el amor lo puede todo”. Con respecto a la salud, según una investigación publicada la National Library of Medicine y replicada en el portal mexicano medigraphic, el estar enamorado puede beneficiar significativamente la salud de los seres humanos, reduciendo por ejemplo, el estrés porque activa las áreas del cerebro responsables de la atención, la emoción, la memoria y la motivación, lo que podría generar un papel en el control del sistema nervioso autónomo, lo que significa en pocas palabras, el total control del estrés.
El estudio concluyó que las personas que están enamoradas puede desarrollar:
- Mejorar las defensas, porque al producirse mayor liberación de endorfinas la sensación de felicidad aumenta, mejorando el funcionamiento del sistema inmunológico.
- Baja los niveles de estrés. El cortisol es la hormona que se libera como respuesta al estrés y origina un aumento de la tensión arterial. El enamoramiento reduce esta hormona por lo que se reducen los efectos negativos del estrés crónico en nuestro organismo, de una forma natural y placentera.
- Aumenta nuestra felicidad. La liberación de dopamina puede hacernos sentir más felices. Como consecuencia, podemos ser capaces de ver oportunidades en las dificultades y en nuestra mente pueden abundar más los pensamientos positivos.
- Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Gracias al amor se incrementa también la producción de dopamina, oxitocina y norepirefrina lo cual ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Rejuvenece la piel. Al aumentar los niveles de estrógenos, nuestra piel mejora y esto hace que nos vean y que nos veamos más jóvenes.
- Aumenta nuestra autoestima. Amar y ser amado nos ayuda a encontrarle un sentido a nuestra vida, y a sentirnos importantes, seguros y con una sensación de valía personal y autoestima básicas para la salud psicológica e integral.