La historia de doña Martha ha generado controversia y sorpresa en las redes sociales, ya que esta madre de 20 hijos afirma ver la maternidad como un “negocio” que le permite obtener dinero del gobierno sin la necesidad de buscar empleo fuera de casa. Su perspectiva ha suscitado diversas reacciones, ya que muchos consideran que tener hijos no debería ser tratado como un simple “negocio”.
Según Martha, cada uno de sus hijos representa una fuente de ingresos, ya que el gobierno colombiano le otorga dinero por cada niño que tiene. Aunque reconoce que la cantidad es limitada, menciona que le resulta suficiente para no tener que buscar empleo y quedarse en casa cuidando a sus hijos.
El gobierno colombiano le otorga una pensión por cada uno de sus hijos: tiene 20
“Cada uno es un negocio, por cada niño el gobierno me da dinero”, afirmó la madre. La situación de Martha se complica aún más, ya que sus hijos provienen de diferentes padres, y en el caso de su último embarazo, admite que fue fruto de una noche de fiesta donde conoció a un joven, se embarazó y no sabe nada más de él. “Ni idea, la verdad yo me fui de rumba y en esa rumbita me gustó el muchacho y así quedé, la verdad no sé ni dónde vive, no lo conozco ni tampoco me interesa”, expresó.
La administración del dinero se convierte en un desafío para Martha, quien debe equilibrar los recursos para alimentar a su extensa familia. A pesar de no siempre poder proporcionar platos completos, sostiene que sus hijos están conscientes de la situación y aprovechan cuando hay más dinero para mejorar su alimentación. Sin embargo, la madre enfrenta otra problemática: a medida que sus hijas cumplen 12 años, comienzan a hacer sus propias vidas y se van, dejándola sin apoyo para cuidar a los más pequeños de la familia. Esto genera un sentimiento de injusticia para Martha, quien ve cómo la dinámica familiar cambia a lo largo del tiempo.
La historia de doña Martha plantea preguntas sobre las motivaciones detrás de la maternidad y cómo algunas personas pueden verla como una fuente de ingresos más que como una responsabilidad significativa. La controversia en torno a esta perspectiva refleja las opiniones divididas sobre la crianza de los hijos y las decisiones que rodean la formación de una familia.