De acuerdo a investigaciones y la Organización Mundial de la Salud, actualmente se vive más años y ahora un nuevo estudio publicado en la revista “Plos One” por David Atance, de la Universidad de Alcalá, también se achicó la distancia de longevidad entre hombres y mujeres en todo el planeta.
“Si bien los países difieren en sus trayectorias y niveles de mejora de la mortalidad, se han encontrado muchas similitudes, como el cambio de una alta mortalidad infantil a perfiles donde las edades más avanzadas son más importantes. Aunque realmente no podemos hablar de convergencia global, grupos de países han seguido procesos muy similares de cambio de mortalidad”, explican en el estudio.
Distanciamiento reducido
De acuerdo a la investigación, los países pueden agruparse en cinco conglomerados en lo que respecta a las tendencias de la mortalidad en los últimos treinta años.
Atance y sus colegas utilizaron nuevos enfoques estadísticos para analizar no solo la esperanza de vida al nacer, sino otros ocho indicadores de mortalidad utilizando datos de 194 países procedentes de los registros de la División de Poblaciones de las Naciones Unidas.
Aunque algunos países cambiaron de grupo entre ambos momentos, principalmente debido a conflictos bélicos y condiciones socioeconómicas y políticas adversas, en general, estos grupos reflejaban la configuración de los continentes. La esperanza de vida aumenta en todos los países y la disparidad de mortalidad entre hombres y mujeres disminuyó.
“Este hecho puede explicarse por el cromosoma Y, que se asocia con un mayor riesgo de mortalidad y enfermedades relacionadas con la edad, como enfermedades cardiovasculares y cardíacas, fibrosis, disfunción cardíaca, etc. De hecho, los hombres pierden este cromosoma durante su proceso de envejecimiento, mientras que las mujeres lo conservan, lo que nos permite explicar por qué estas diferencias seguirán manteniéndose en el futuro, según nuestras proyecciones”, concluye el investigador proveniente de la casa de estudios universitarios español.