Unos novios pasaron su primera noche de bodas en el hospital, luego de que ellos y varios de sus invitados cayeron a 25 pies de altura cuando el piso donde bailaban se desplomó.
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El hecho dejó como resultado un promedio de 30 heridos, cinco de los cuales están graves, notificó Telediario.
El suceso fue durante la noche del pasado 12 de enero cuando todos bailaban en la fiesta de boda, realizada en un antiguo convento, ubicado en Giaccharino, Italia. Según se aprecia en videos, todos brincaban fuertemente cuando de repente, el piso se desplomó.
El referido medio publicó que tras el accidente, las autoridades indicaron que al convento lo restauraron hace años para que sirviera como salón de eventos, de esta manera, aprovechaban su clásica arquitectura del siglo XV.
La gran cantidad de gente y los fuertes saltos fueron mucho para el piso antiguo del sitio.
Entre los heridos graves hay un niño, pero los médicos expresaron que a pesar de la gravedad de las lesiones, no está en riesgo la vida de ninguno.
Testimonio
New York Post publicó que los recién casados son Paolo Mugnaini y Valerie Ybarra, de Houston, Texas, con raíces italianas, ambos salieron golpeados, por lo que los llevaron al hospital, pero al día siguiente les dieron de alta médica.
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El hombre dijo que en un principio estaba confundido, hasta que poco a poco, fue reaccionando en que el piso se había desplomado.
“De repente, me encontré en otra dimensión, en la oscuridad, en el vacío…En un momento escuché cuerpos caer sobre mí, junto con escombros de todo tipo, polvo, astillas… Había entrado en un remolino espantoso y no podía orientarme… Entonces me encontré frente a mi mejor amigo. Lo llamé, pero no contestó, tenía un corte grande en la cabeza, había mucha sangre. Sólo entonces comencé a comprender”, dijo Mugnaini al Corriere della Sera, precisó New York Post.
El hombre no veía a su esposa y temió que estuviera bajo los escombros, pero luego se reencontró con ella.
Muchos de los invitados testificaron que el piso cedió tan rápido, que no detallaron la caída ante sus ojos. De repente, notaron un gran hueco y a todos heridos abajo.
