El estrés tiene varias consecuencias, sobre todo a largo plazo, pero al estar en este estado, nos ponemos ansiosos, tensos y muy preocupados por todo, y en el trabajo eso puede afectar mucho nuestro desempeño.
Es por eso que es importante saber métodos que nos ayuden a aliviar el estrés, como puede ser la meditación, ya que además de que no quiere equipamiento, se puede practicar en cualquier lugar.
La meditación puede darnos esa paz y calma que necesitamos en momentos sumamente estresantes, ayudándonos a mejorar nuestro estado emocional y salud mental.
Consejos para meditar diariamente
Existen diferentes formas de meditar, así la podemos adaptar a la que más nos guste y genere mayores beneficios, sobre todo a corto plazo y que podamos hacer en el trabajo.
Respirar profundo. Ideal para principiantes. Solo hay que dirigir toda la atención en la respiración, mientras te concentras en lo que sientes y lo que oyes al inhalar y exhalar por la nariz. Hazlo despacio y profundamente. Si te distraes, solo vuelve a concentrarte.
Observar tu cuerpo. Pon toda tu atención en las diferentes partes del cuerpo. Intenta captar todas las sensaciones corporales, bien sea calor, dolor, tensión o relajación.
Combina esta técnica con ejercicios de respiración, imaginando que inhalas y exhalas relajación o calor hacia y desde distintas partes de tu cuerpo.
Repetir un mantra. Puedes crear tu propio mantra, religioso o no, o utilizar algunos mantras populares. Puede ser una oración a Jesús, el nombre sagrado de Dios en judaísmo, o el mantra ‘om’ usado en el budismo, hinduismo, y otras religiones orientales.
Rezar. Aunque no lo creas, orar es una excelente manera de meditar, ya que uno se concreta plenamente en ello. Puedes realizar una oración propia o leer oraciones que otras personas hayan escrito, incluso puedes leer frases de libros de autoayuda.
Leer y reflexionar. Leer poemas o textos sagrados y tomarse un momento para reflexionar en sus significados, es una buena manera de meditar. También podrías hacer lo mismo al escuchar música o palabras sagradas, o cualquier música que consideres relajante o inspiradora.
Enfocar tu amor y bondad. Esta clase de meditación consiste en pensar en los demás con sentimientos positivos, como de amor, bondad y compasión. Ayuda a sentirte más conectado con los demás.