El verdadero amor se demuestra y hace todo lo posible por hacer sentir bien al ser amado. La alegría de la persona a quien ama, también es su alegría. Por eso, un hombre no dudó en dejarse crecer el cabello para regalarlo a su novia con alopecia. Estuvo casi cuatro años dejándolo crecer y cuidándolo con esmero para obsequiárselo.
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“Pensé que si le dejaba crecer el pelo, ella no podría romper conmigo”, dijo bromeando el novio enamorado, Cody Ennis, de 31 años, según se lee en The Mirror, que reseñó la historia de la pareja.
Su novia se llama Hannah Hosking, una creadora de contenido, de 27 años, quien comenzó a sufrir alopecia a los siete años, esto no sólo afectó su cabeza, sino también sus cejas y pestañas.
Cuando tenían seis meses de noviazgo, él decidió dejarse el crecer el cabello.
“No sé exactamente qué le hizo querer dejarse crecer el pelo por mí. Un día me miró y me dijo: ‘Supongo que si me dejara crecer el pelo, ¿Cuánto tiempo lo querrías?’. En broma dije ‘quiero 30 pulgadas’ porque me encanta el pelo largo’. Él dijo: ‘Está bien, me voy a dejar crecer el pelo’. Le dije que iba a tomar tres o cuatro años y él dijo ‘está bien’”, contó Hanna.
Fue así como en mayo del 2020, el romántico Cody comenzó el viaje de dejarse crecer el cabello. Cuando vio que ya tenía el largo hasta su barbilla, comenzó a cuidarlo con disciplina. La idea es que creciera bonito para su novia, motivo por el cual usó productos especiales de cuidado, acondicionadores, dormía con gorros y se hacía trenzas para conservarlo en buen estado.
“Compró champús y acondicionadores muy caros. Vio toneladas de videos sobre cómo lavar y acondicionar adecuadamente su cabello. Todas las noches dormía con él recogido en trenzas o con un gorro de seda para evitar que se rompiera”, relató ella su novio ingeniero.
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El gran momento
El cabello creció casi hasta su cintura, unos dos pies de largo. Finalmente, llegó el momento de cortarlo. Buscaron a una barbera, prima de ella, quien lo cortó en secciones con una técnica que evitara dañarlo. Enviaron el cabello envuelto en toallas de papel a una fábrica de pelucas y dos meses y medio después, su peluca personalizada llegó por correo a su casa.
“Cuando llegó la peluca, lo sentí como un sueño, no podía creer que estuviera aquí. Cody estaba dormido, así que me maquillé, me puse un lindo traje, me puse la peluca y lo desperté. Cuando me miré por primera vez en el espejo me sentí amada y mucho amor por él”, contó Hanna.
El sueño de Cody es que ella use la peluca con su cabello el día de su boda. A Hanna le gusta la peluca, cuando se mira al espejo recuerda que se parece a sus rizos naturales.
“Recibir este regalo de tres años y medio en proceso fue abrumador. Se siente surrealista, se siente como una película. No puedo creer que haya dedicado tanto tiempo de su vida y de su tiempo a hacer esto por mí. Me hace sentir muy reconfortada y segura de saber que tengo a alguien en mi vida que está dispuesto a hacer un esfuerzo adicional e ir más allá”, manifestó.
“Me emociona lavarlo y luego ver sus rizos naturales porque es similar al patrón de rizos que tenía antes de perder el cabello. Es mi posesión más preciada. Cody dijo que quiere que lo use el día de nuestra boda”, expresó.