La ola de frío persiste en gran parte de Estados Unidos con la advertencia de peligrosidad por parte del Servicio Nacional de Meteorología, que afirmó que son temperaturas poco comunes. El llamado es a tomar las previsiones necesarias para mantenernos a salvo, ya que un frío extremo nos pone en riesgo.
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La Cruz Roja explica en su página web que las bajas temperaturas son peligrosas porque ponen al cuerpo a esforzarse al máximo para mantener la temperatura corporal, puede haber un punto en el que el organismo comienza a manifestar señales de que hay una amenaza.
Pero, ¿Cuáles son las señales de que estamos en peligro ante el frío? La primera señal es que se producen movimientos involuntarios de los músculos. Según la Cruz Roja lo más grave por el frío es una hipotermia que se manifiesta con los siguiente síntomas: disminución considerable de la temperatura corporal, temblor/tiritona, contracciones involuntarias de los músculos, descoordinación, torpeza y falta de destreza, confusión, dificultad de concentración y alteración de la memoria, disminución o ausencia de sensibilidad, dolor en músculos o articulaciones, rigidez y calambres, congelaciones locales.
Las personas más vulnerables son las que tienen bajo peso, así como los niños, adultos mayores, embarazadas, con enfermedades de riesgos y adictos al alcohol o drogas.
Consejos para seguir en casa y exteriores por una ola de frío
Las temperaturas gélidas de una ola de frío son una amenaza, pero con cuidados y medidas de prevención, las personas pueden estar seguras.
En las siguientes líneas, te presentamos las recomendaciones de la Cruz Roja para afrontar el frío:
-Alimentación e hidratación: hay que mantenerse hidratado, tomar líquidos calientes y azucarados (este último punto del azúcar debe evitarse si hay contraindicación médica por diabetes, resistencia a la insulina u otras patologías), la alimentación debe ser variada con alto contenido de grasas y azúcares, se pueden tomar sopas calientes, verduras y frutas. Se debe evitar el licor, ya que aumentan la pérdida de calor.
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-Ropa y complementos: se recomienda usar varias prendas ligeras superpuestas en lugar de una sola con tejido grueso. Hay que proteger las partes del cuerpo más sensibles como las mejillas, nariz, orejas, cabeza, manos y pies. Utilizar guantes, gorros, bufandas, calzado antideslizante e impermeable, y si se sale, usar ropa que proteja de la lluvia.
- Exteriores: se aconseja salir en las horas con menos frío, pero si no se puede evitar, hay que usar la ropa y el calzado adecuado, se deben evitar transitar por transitar por zonas de umbría y congeladas, hay que estar en movimiento porque esto ayudará a que el cuerpo se caliente.
- En casa: hay que cerrar todas las puertas y ventanas. Lo ideal es estar en las áreas de la casa que sean más calientes, aprovecha las mantas, estufas y radiadores, si se va a encender algún fuego hay que renovar el aire para que no se acumule el dióxido de carbono. En caso de que se utilicen estufas, hay que tenerlos alejados de tejidos u objetos inflamables y pagarlos en la noche cuando se va a dormir.
- Viajando: la primera recomendación es evitar viajar si las condiciones son muy adversas. En caso de salir, es mejor usar el transporte público, y si se acude al vehículo particular, no hay que manejar solo. Antes del viaje, hay que asegurarse de que el teléfono esté cargado, informarse del estado de la carretera y de puntos de refugio, evaluar el funcionamiento de los neumáticos, frenos y luces. Durante el viaje, hay que usar calefacción y ventilar el auto cada uno o dos horas por unos segundos, llevar líquidos azucarados y calientes, tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura al entrar o salir del carro, y por último, no dejar a niños o personas mayores dentro del auto.
- Si hay problemas de salud: si se tiene una enfermedad, hay que preguntar al médico cuáles son los cuidados a seguir, si tienes a un familiar y ser querido con alguna patología de riesgo, no lo dejes solo.