En el mundo de los perfumes, el incienso es uno de los aromas más sofisticados y exóticos que hay. En la antigua China, alrededor del año 1600 a. C., la dinastía Shang lo utilizaba como elemento purificador para ahuyentar a los malos espíritus y en el budismo y el hinduismo, el incienso se quema tanto como tributo a las divinidades como para favorecer la meditación. En Japón se práctica desde hace siglos el Koh-do, un ritual aromático para agudizar los sentidos, alcanzar la relajación y purificar el espíritu que consiste en quemar varios tipos de incienso.
Es importante resaltar que no todos los inciensos son iguales. Como explican desde la Academia del Perfume, “el árbol del incienso (Boswellia sacra) es originario del noreste de África y de la zona de Omán y Yemen. Crece en climas muy áridos donde el calor facilita la exudación de su resina, de la que se obtiene el aceite esencial. Existen unas 30 variedades diferentes que se cultivan en otros países, como Somalia (carterii) o la India (serrata)”.
Alrededor de esa mística que trae ese aroma amaderado y de tierra, nacen algunos productos que brindan un aura de misterio y sensualidad. A continuación, te presentamos cuales son los mejores perfumes de hombre con aroma a incienso.
Eau de parfum Freakincense, de Coreterno
Esta fragancia amaderada, especiada y poco convencional cuenta con un corazón de incienso místico que se potencia con las notas de elemí y cachemira y que evoluciona hacia la sensualidad del ládano y la intensidad del vetiver y el pachuli.
Eau de parfum Incense Oud, de Nicolaï
Oriental y ambarina, estamos frente a una composición olfativa inspirada en los mundos de Las mil y una noches, que juega con el contraste entre el incienso de Omán, ahumado, penetrante y espiritual, y la sensualidad de la esencia de oud de Camboya. En el fondo, las maderas de cedro y pachuli se combinan con una nota de cuero animal.
Eau de parfum Encens Suave, de Matiere Premiere
Este es un perfume cálido y especiado, que comienza con una sorprendente nota de café de Venezuela, junto con el incienso de resina de Somalia. Los absolutos de vainilla de Madagascar y de ládano de Andalucía y el benjuí de Laos aportan una personalidad muy distintiva a este producto.