Desde 2018, las autoridades de Perú han venido reportando que Machu Picchu, la gran ciudad Inca que se encuentra en la Cordillera Oriental al sur de Perú, registra un hundimiento de alrededor de 15 centímetros por año.
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Ahora, Kyoji Sassa, del Instituto sobre Investigaciones y Prevención de Desastres de la Universidad de Kioto, Japón, publicó en un artículo que la famosa ciudadela Inca podría desplomarse en cualquier momento.
Según la investigación de Sassa, esto se debe a que “los terrenos debajo de la antigua ciudad se deslizan día tras día, y por eso existe una gran probabilidad que ocurra un deslizamiento de tal magnitud”.
Sassa y su equipo de geólogos, que se han mantenido vigilando el movimiento, afirmaron que la pendiente posterior se está desplazando un centímetro por mes, lo que acabaría por hacer inestable todo el terreno y acelerar la destrucción de Machu Pichu.
Las visitas de los turistas perjudican el monumento
De acuerdo con los expertos, el hundimiento continuo de Machu Picchu es a consecuencia del aumento de número de turistas que lo visitan, que son alrededor de dos millones de personas que llegan a la ciudad Inca por año.
Ante esto, el cierre de Machu Picchu para los visitantes si ha sido una opción, pero como una de las últimas medidas para proteger la integridad de esta maravilla del mundo moderno, ya que Machu Picchu, al ser una de las siete maravillas del mundo, también es la principal fuente económica que tiene Perú a nivel turístico.
Machu Picchu fue reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde el 09 de diciembre de 1983 y ahora, se ve perjudicada por la explotación turística que ha tenido.
Antes de que ocurra el cierre definitivo de Machu Picchu, las autoridades peruanas han decidido impulsar el turismo sostenible y medidas de conservación del sitio, como restringir el uso de tacones o zapatos de planta dura, ya que pueden ocasionar daño en las instalaciones.