Taylor Swift cerró por todo lo alto su paso por Latinoamérica por primera vez en su carrera, pero la gira no estuvo exenta a polémicas y caos. La muerte de dos personas, atracos y una peligrosa ola de calor mancharon la etapa de tres días en Río de Janeiro del Eras Tour de la superestrella del pop, que concluyó este pasado lunes por la noche.
PUBLICIDAD
Primero, la muerte de Ana Clara Benevides Machado, de 23 años, el pasado viernes, luego de que se enfermara durante el primer espectáculo de la cantante a causa de las altas temperaturas, trastocó todo el gran evento de la visita de la estadounidense en el suelo carioca. Benevides falleció la misma noche del viernes en un hospital, y desde entonces se empezó a vivir una pequeña pesadilla entre los fanáticos de la cantante.
Otro seguidor, Gabriel Mongenot Santana Milhomem Santos, de 25 años, que viajó desde la región centro-oeste del país para ver a Swift, fue asesinado a puñaladas en una playa de Copacabana alrededor de las 3 de la madrugada del lunes, dijo la policía local en un comunicado.
El calor extremo fue el epicentro de los problemas
Además de esto, los fans también informaron que se desmayaron por el calor extremo, fueron asaltados o se les detuvo en una redada policial. La muerte de Benevides no se ha esclarecido de manera oficial pero el Departamento Municipal de Salud de Río de Janeiro dijo que Benevides, quien, según un amigo, se desmayó durante la segunda canción de Swift, “Cruel Summer”, experimentó un paro cardiorrespiratorio, pero aún se desconoce la causa exacta de su muerte. El Instituto Médico Forense de Río de Janeiro examinó el cuerpo el sábado y dijo que se debían realizar pruebas de laboratorio adicionales, informó el sitio de noticias G1.
En un comunicado publicado en Instagram, Swift dijo que la muerte de Benevides la dejó con el “corazón destrozado”.
Antes del concierto del viernes, los fans hicieron fila durante horas afuera del Estadio Olímpico Nilton Santos, donde las temperaturas se elevaron a 41 grados Celsius (105 Fahrenheit), con un índice de calor de casi 59 ºC (138 ºF). Dentro del estadio, los asistentes al concierto se quejaron del calor insoportable y algunos dijeron que les costó trabajo conseguir agua, incluso, se pudo ver a la misma Swift pedirle a su staff una botella de agua para lanzarla al público.
La segunda noche, del sábado, tuvo que ser aplazada, como también sucedió en una de sus fechas en Argentina. Sin embargo, en Brasil, al aplazamiento siguió un caos afuera del estadio. Bajo una ligera lluvia, una enorme cantidad de asistentes al concierto abandonó la zona, que estaba cercana a uno de los barrios marginados de Río de Janeiro, conocidos como favelas.
PUBLICIDAD
En algunos videos compartidos en redes sociales se pudo ver a grupos de carteristas robando sus pertenencias a quienes asistían al concierto, en escenas no tan inusuales para los residentes de Río de Janeiro, pero muy distintas a las postales que muchos turistas han visto de la “cidade maravilhosa”.
En el foco del rechazo del público está la compañía productora que manejó los espectáculos de la intérprete de Anti Hero en Brasil, Time For Fun (T4F), a quienes varios fanáticos acusaron de negligencia en su logística e incluso un ensañamiento contra el público para lucrarse, sin importarles el bienestar de los asistentes y de la misma Swift y su equipo.