El caqui es una de las frutas más importantes y de grandes beneficios para la salud originaria de Asia. Aunque la identificación más conocida es Japón, es importante aclarar que China también es una de las regiones donde más se cultiva y por supuesto, se consume.
Cuenta con un espectacular sabor dulce cuando esté está en su tope más alto de la madurez, pero si se consumen inmaduros será todo lo distinto ya que de seguro el paladar lo sentirá con un sabor amargo, debido a que tiene un alto contenido de taninos.
Un gran aliado para disminuir el colesterol
El caqui es un alimento que cuenta con una gran proporción de fibra y micronutrientes. La pectina y los mucílagos ayudan a mejorar el tránsito intestinal y atrapar el exceso de colesterol en el órgano. Además, son ricos en provitamina A y en beta carotenos.
Para entender la magnitud de lo que significa consumirlo, un solo caqui de tamaño mediano aporta el 30% de esta vitamina y también, le da un efecto antioxidante. Según estudios y documentos, su consumo desde tempraba edad ayuda a evitar el envejecimiento celular y actúan como preventivos de enfermedades como el cáncer.
Algunos investigadores aseguran que el caqui, a medida que va madurando, se vuelve un poco más laxante y pierde de a poco a los taninos, sustancia que sirve para cicatrizar. Más allá de eso, los expertos mencionan que no es un rasgo principal que tiene la fruta ya que aporta más cosas saludables.
Este alimento está compuesto por 16% de azúcares (menos que el plátano) y un 80% por agua. Sin embargo, existe la creencia de que al ser tan dulce puede empeorar nuestra salud. La realidad, es que en caso de consumirla como una fruta normal y no en jugos procesados, sigue manteniendo sus beneficios.