Con la inevitable llegada de la menopausia los episodios de aumento de peso y baja autoestima sin duda conlleva a un cambio significativo en el estilo de vida de las mujeres que lo padecen. Es cierto que la situación es cuesta arriba, sin embargo, distintos especialistas en medicina y psicología explican sobre la gran importancia de no darse por vencida y saber convivir con esta condición.
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Una de las claves para aliviar los síntomas de la menopausia es la práctica de ejercicios físicos, ya que esta puede ser una terapia eficaz para contrarrestar los síntomas, además, someter a los músculos a una tensión suficiente genera una respuesta de fortalecimiento y resistencia cardiovascular, así lo detalla un estudio por parte de Wayne Lèal, un mediático entrenador en Inglaterra.
Importancia de la actividad física
La actividad física y su constante práctica cuenta con una particular y positiva función de proteger al ser humano contra los distintos niveles de depresión que se pueden generar, así mismo, realizar ejercicios es de gran ayuda para combatir otras problemáticas como el insomnio, estrés, ansiedad y concentración.
“El entrenamiento de resistencia se asocia con frecuencia con pesas (y ciertamente puede serlo), pero la resistencia al agua es un entrenamiento de cuerpo completo que involucra todos los tendones y fibras del cuerpo”, explica Lèal al medio británico, The Sun.
El especialista británico enumeró 2 razones del por qué es importante realizar actividad física en etapa de menopausia:
- Ayuda a mejorar la masa muscular: En la menopausia la pérdida de masa muscular es más rápida debido a la disminución del estrógeno, una hormona sexual, que además de esa función, también participa en el metabolismo de las grasas, en la mineralización de los huesos y la formación del colágeno.
- Previene el cáncer: La práctica de ejercicio en la época pre y post menopáusica ayuda a evitar el aumento de peso que se produce durante este periodo. Por lo que ejercitarse, entre otras cosas, ayuda a mantener un peso saludable, evitando así el sobrepeso o la obesidad, factores de riesgo en la aparición de cánceres como el de mama, endometrio o colon.