Luego de 118 días de huelga, el Sindicato de Actores de Cine y Televisión (SAG-AFTRA) y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) han alcanzado un acuerdo tentativo sobre un nuevo contrato que podría reactivar la producción en Hollywood en cuestión de semanas. Según informó Deadline, la huelga concluyó a partir de las 12:01 a.m. PT de este 9 de noviembre.
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Este acuerdo llega poco menos de un mes después de que los miembros del Sindicato de Guionistas (WGA) llegarán a su propio acuerdo con las grandes productoras de la industria, en lo que fue el cierre de la última ronda de negociaciones renovadas que comenzaron el 24 de octubre.
La propuesta de acuerdo se presentó después de que los estudios respondieran el 3 de noviembre a la última y completa contraoferta del gremio con un paquete descrito como “histórico”. Dicho paquete incluía significativos aumentos en salarios y bonificaciones, así como extensas protecciones ante el uso de la inteligencia artificial.
“No solo nos acercamos a ustedes, fuimos completamente hacia ustedes”, expresó Sarandos a los líderes del gremio el pasado sábado antes de que estos comenzaran a examinar los detalles de la oferta. Las conversaciones adicionales entre ambas partes empezaron a principios de esta semana mientras el gremio revisaba el último conjunto de propuestas de los estudios.
Si todo transcurre según lo planeado, los miembros elegibles del gremio, que cuenta con 160,000 actores, votarán pronto para ratificar el nuevo acuerdo. Además, si las cosas se mueven como con el Sindicato de Guionistas a finales de septiembre, podríamos ver a SAG-AFTRA finalizar su huelga antes de completar la votación de ratificación para que las personas regresen al trabajo más pronto y la producción se reinicie rápidamente.
Este acuerdo representa un gran alivio para los estudios y es que se estima que los seis meses de huelgas en Hollywood ya le han costado a la economía del sur de California más de US $6.5 mil millones y 45,000 empleos en la industria del entretenimiento después de que la producción se detuviera, comenzando con la huelga de guionistas en mayo y seguida por la de SAG-AFTRA en julio. A nivel individual, la acción laboral generó una unidad apasionada entre los miembros del gremio y afines de ambos medios artísticos, tanto los escritores como los actores.
