Es imposible evitar la llegada de las canas. Por más que se intente y desee, es inevitable porque el paso de la vida no es en vano. Sin embargo, además de los conocidos tintes especializados de fácil acceso en cualquier tienda de estética o farmacias, el retraso en la presencia de esta condición capilar se puede obtener gracias a varios hábitos alimenticios.
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Por razones de genética muchas personas también pueden convivir con canas sin la necesidad de llegar a la vejez, incluso comenzándose su proceso desde la adolescencia.
La especialista española en nutrición y dermocosmética, Marta Hermosín, defina a las canas como “la ausencia de melanina (la responsable de darle color a nuestro cabello) en la raíz del bulbo piloso debido al proceso de envejecimiento celular con un importante componente genético”.
Alimentos contra las canas
Es importante evitar alimentos procesados, hidratos de carbono de asimilación rápida, alimentos ricos en grasas saturadas y en azúcares. Además, productos que no están correctamente conservados, tabaco, alcohol y aquellos alimentos que tienen muchos oxidantes.
Los alimentos que si favorecen al retraso de las canas son:
- Ricos en hierro, como son las vísceras (especialmente el hígado).
- Cereales, especialmente, la cebada y el trigo.
- Alimentos antiinflamatorios como son la cúrcuma, jengibre, alfalfa, romero, ajo, azafrán, etc.
- Minerales como el zinc, selenio, manganeso, presentes en mariscos pequeños, como el camarón, berberechos, ostras, nueces de Brasil, avellanas, almendras, semillas de girasol y mostaza, cereales integrales y ananá.
- Vitaminas del grupo B. La B5, la B6 y, especialmente, la B12 van a ser clave para el cuero cabelludo y el cabello mismo.
- Vitamina D, presente en alimentos como setas o champiñones.
- Calcio (productos lácteos).
- Vegetales.
- El omega 3. Es un ácido graso poliinsaturado que colabora a evitar el proceso de envejecimiento e inflamación previo al propio envejecimiento celular, por lo que ayudará a que las canas aparezcan más tarde.
