Las problemáticas bucales generadas por la antiestética y muchas veces dolorosas caries pueden presentarse en cualquier tipo de personas en todo el mundo sin diferenciarse por el género sexual o las edades y la causa principal en la que todos coinciden es por la poca y mala práctica de su higiene.
Para prevenir su incómoda presencia, es importante mantener constantes cuidados y visitas al odontólogo para así realizar el correspondiente seguimiento de cada una de las piezas dentales y evitar a toda costa los dolores de muelas o sensibilidad en los dientes al momento de realizar tareas común y corrientes al comer como tomar agua fría, té caliente o simplemente masticar cualquier tipo de alimento.
Entre los diversos tratamientos, en la actualidad existe uno poco conocido por el común denominador. Este se trata del aceite romero, el cual tiene la capacidad de prevenir las caries, mientras que además puede rejuvenecer la piel y mejorar la circulación sanguínea.
Aceite romero para tratamientos de caries
El portal Tua Saúde, explica que “por sus propiedades antisépticas y bactericidas, el aceite de romero puede ser usado para evitar la aparición de caries y así mantener la boca saludable. Para utilizar el aceite de romero con el fin de higienizar la boca, se indica mezclar 20 gotas del aceite en una taza de agua destilada y hacer enjuagues diariamente”.
Entre otras de sus cualidades, por sus propiedades antioxidantes, disminuye la concentración de radicales libres y reduce los daños en la piel, previniendo la aparición de arrugas y manchas. Además, el romero es capaz de estimular la producción de colágeno, impidiendo que la piel se torne flácida y asegurando un aspecto más joven.
Por su parte, el aceite de romero ayuda gracias a sus componentes a mejorar la circulación sanguínea y a eliminar toxinas, pero su aplicación debe ser supervisada por profesionales de la salud.
Su consumo también es especial para dolores musculares al contar con propiedades calmantes y antiinflamatorias, convirtiéndose un remedio muy útil en la medicina deportiva ya que suele aliviar los dolores musculares, las zonas sobrecargadas y la inflamación provocada en algunas lesiones de esta índole, como es el caso de los esguinces.