Un hecho insólito casi sacado de un pasaje de la biblia, los habitantes de la parroquia de São Lourenço do Bairro, en la localidad portuguesa de Anadia, se sorprendieron luego de ver las calles inundadas de vino tras la explosión de una bodega.
Según reportaron distintos medios, más de dos millones de litros de vino, que servirían para casi llenar una piscina olímpica, se vertieron por las calles de la localidad en Portugal, situada a medio camino entre Aveiro y Coímbra, después de que reventasen por accidente dos tanques de la destilería Levira, situada colina arriba y que se apresuró a pedir perdón a los vecinos, pues este derrame se volvió similar a un caudaloso río.
“Asumimos la plena responsabilidad por los costes asociados a la limpieza y la reparación del daño causado”, expusieron en un comunicado, en el que afirman también disponer de “equipos para arreglarlo inmediatamente” y muestran su disposición para “resolver la situación con la máxima premura”.
Afortunadamente no hubo mayores tragedias
Aunque todo quedó en una anécdota curiosa, el vertido masivo podría haber tenido consecuencias devastadoras en caso de que el líquido alcohólico llegase al río Cértima que está cercano al pueblo.
La rapidez de las autoridades locales, que enseguida activaron la alerta medioambiental para desviar el curso del río de vino, impidió que se dieran males mayores, luego de que el departamento de bomberos consiguiera que el vertido terminase su camino en un campo de la zona, sin provocar grandes daños.
La peor parte, según informaron los medios locales, se la llevó el bajo de una vivienda cercana a la destilería, que acabó inundada de vino.
Además de esto, este hecho no es el primero de este tipo pues se había dado algo similar hace ya más de tres años, cuando se reventó un depósito de una bodega en Villamalea, España, el 25 de septiembre de 2020.