La policía desplegó un operativo en la noche de este pasado miércoles al este de Pakistán que resultó en la detención de más de 100 musulmanes por haber atacado iglesias y viviendas de minorías cristianas luego de una supuesta profanación de un Corán a manos de un creyente cristiano.
Según informaron las autoridades este jueves, durante los ataques no hubo victimas ya que los cristianos que vivían en una zona residencial en la ciudad de Jaranwala, en el distrito de Faisalabad, se apresuraron a huir a lugares más seguros con sus familias tras uno de los ataques más mortíferos registrados en el país contra la comunidad cristiana.
Los cristianos regresaban poco a poco a sus hogares el jueves, sólo para encontrar destrucción y al menos una iglesia quemada, además de otras cuatro iglesias que sufrieron daños. Dos docenas de viviendas fueron incendiadas o sufrieron graves daños en los disturbios.
“Estábamos sentados en casa cuando de pronto oímos que venía una turba y estaba quemando casas y atacando iglesias”, contó a AP, Shazia Amjad mientras lloraba delante de su casa, que fue incendiada el miércoles.
La mujer dijo al medio que los agresores habían quemado objetos domésticos y muebles, y que algunas de sus posesiones fueron robadas cuando huyó a un lugar más seguro con su familia. Junto con ella, otros cristianos describieron penurias similares.
El pasado miércoles Khalid Mukhtar, un sacerdote local, dijo el miércoles a AP que la mayoría de los cristianos en la zona habían huido a zonas más seguras. “Incluso mi casa la quemaron”, contó. El sacerdote dijo creer que la mayoría de las 17 iglesias de Jaranwala habían sido atacadas.
Las autoridades locales han tomado la medida de cerrar escuelas y oficinas y prohibieron las manifestaciones durante una semana para evitar más violencia. El primer ministro interino, Anwaarul-ul-Haq Kakar, ordenó a la policía que se asegurase de que los participantes en la turba fueran detenidos.