El telescopio James Webb sigue siendo una fuente de nueva información sobre uno de los temas que más nos gusta a la humanidad: el espacio exterior. Por más avanzada que se encuentre la ciencia hoy día, las vastas galaxias que hay afuera de nuestro planeta y sistema solar no dejan nunca de maravillarnos.
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Recientemente, científicos de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de EEUU) hallaron un signo de interrogación brillante fuera de la Vía Láctea. Mientras captaban estrellas y galaxias, se percataron de esa forma brillante y conocida en nuestra cultura y lenguaje.
El descubrimiento, que se dio gracias a la utilización del novedoso telescopio espacial, sirvió para ser objeto de nuevos conocimientos y es que, según Christopher Britt, este tendría una explicación aparentemente sencilla: “Es la fusión de dos galaxias que, muy probablemente, estén a años luz de distancia”.
El encargado de Educación y Divulgación del Telescopio Espacial James Webb refirió que “las galaxias crecen y evolucionan a la par”; cuando este fenómeno ocurre, tanto las estrellas como las galaxias, pueden cambiar de forma. Eso incluye al extraño signo de interrogación, explicó.
Este signo de puntuación fue procesado gracias a luz infrarroja, la cual es capaz de penetrar la contaminación que provoca el polvo espacial.
Lo que en un inicio fue el avistamiento de dos estrellas jóvenes “Herbig-Haro 46/47″, terminó en lo que expertos denominaron “un signo de interrogación galáctico”.
A través de su página oficial, la NASA difundió las imágenes del suceso, provocando que este se volviera viral en el planeta.
Sin perder mucho tiempo, los internautas cuestionaron si ese signo de interrogación podía tratarse, más bien, de una señal de otros planetas o vidas de forma inteligente. “¿Y qué tal si se trata de un mensaje para la humanidad?”; “yo lo interpreto como una llamada de atención para la raza humana”; “¿Qué estamos haciendo como especie para cuidar nuestro planeta?”.