Según un estudio reciente, consumir tan solo una bebida alcohólica al día aumenta la presión arterial sistólica: la cifra más alta en una lectura de la tensión arterial, incluso en hombres y mujeres que no padecen hipertensión.
“No hallamos efectos benéficos en los adultos que bebían poco alcohol en comparación con los que no lo hacían”, afirmó en un comunicado el Dr. Marco Vinceti, autor principal del estudio y profesor de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad de Módena y Reggio Emilia, Italia.
Impacto de las bebidas alcohólicas en el organismo
El impacto negativo del alcohol sobre la presión arterial sistólica siguió aumentando con los años, según el estudio, incluso en hombres y mujeres que bebían poco al día. Pequeñas cantidades de alcohol también elevaban la lectura inferior, o diastólica, de la presión arterial, pero solo en los hombres, según el estudio publicado este lunes en la revista académica Hypertension.
“Tanto la presión sistólica como la diastólica contribuyen al riesgo (cardiovascular) y van de la mano, pero de las dos, la presión arterial sistólica es sin duda el factor de riesgo más importante en los adultos”, afirmó el coautor del estudio, el Dr. Paul Whelton, profesor de Salud Pública Mundial de la Facultad de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans, y presidente de la Liga Mundial contra la Hipertensión.
Excesos
“No cabe duda de que el alcohol no es la única causa del aumento de la presión arterial. Sin embargo, nuestros resultados confirman que contribuye de forma significativa. Se aconseja limitar el consumo de alcohol y evitarlo es aún mejor”, afirma Vinceti, también profesor adjunto del departamento de Epidemiología de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Boston.
El concepto de que el exceso de alcohol eleva la presión arterial existe desde hace mucho tiempo, dijo el Dr. Andrew Freeman, director de prevención cardiovascular y bienestar de National Jewish Health en Denver.
“Sin embargo, esta revisión halló que niveles relativamente bajos de alcohol repercutían en la presión arterial. Así que, para mí, este es otro estudio más que demuestra que puede no haber ninguna cantidad segura de alcohol”, dijo Freeman, que no participó en la investigación.
El riesgo aumenta con el incremento de los niveles de alcohol
La revisión analizó datos de siete estudios realizados en Japón, Corea del Sur y Estados Unidos entre 1997 y 2021. Realizó un seguimiento de más de 19.000 adultos de entre 20 y 70 años que no tenían diagnósticos previos de alcoholismo, atracones de alcohol, enfermedades cardiovasculares, diabetes o enfermedades hepáticas durante un período medio de cinco años.
A todos los participantes se les preguntó por su consumo habitual de alcohol al inicio de los estudios, que se tradujo en gramos de alcohol para evitar diferencias entre países sobre lo que constituye una “bebida estándar”. La Organización Mundial de la Salud, por ejemplo, fija el estándar en 10 gramos de alcohol por bebida, mientras que Estados Unidos lo define en 14 gramos.
“En Estados Unidos, es probable que tomes más de una bebida estándar al día. Si te sirven una copa de vino con 14 gramos de alcohol en un restaurante, querrás decirle al camarero: ‘Tacaño, vuelve y sirve una copa de vino de verdad’. Creemos que estamos consumiendo una bebida estándar, pero no es así”.