El bote de la lotería Mega Millions ha aumentado en su premio, a la sorprendente cantidad estimada de 910 millones de dólares luego de que el sorteo del pasado martes no tuviera ningún ganador, prolongando una racha de mala suerte que se remonta a abril.
La combinación ganadora estaba compuesta por los números 3, 5, 6, 44, 61; bola dorada, 25, y no arrojó ningún afortunado ganador. Ahora, ante la ausencia de ganador del bote estimado en 820 millones que había en juego el martes, se eleva a 28 el número de sorteos en los que no se ha entregado el premio gordo.
Este es uno de los más grandes en la historia de loterías estadounidenses
Este bote de 910 millones se vuelve uno de los más grandes en la historia de la lotería estadounidense, luego de los 1.080 millones que ganó un acertante de Powerball apenas hace unos días, el pasado 19 de julio en Los Ángeles.
Las autoridades de la lotería en California no han anunciado aún el ganador de ese premio, que es el sexto más alto repartido nunca en el país. El más cuantioso, de 2.040 millones, se entregó en un sorteo de Powerball en noviembre de 2022.
Los botes de ambas loterías crecen tanto debido a las escasas probabilidades de acertar la combinación ganadora. En Mega Millions, las probabilidades de hacerse con el premio gordo son de una entre 302,5 millones.
El juego reparte muchos más premios pequeños, que empiezan en los 2 dólares y las probabilidades de ganar cualquier premio es de una entre 24.
El nuevo bote de 910 millones, que se jugará en el sorteo del viernes, corresponderá únicamente a un ganador que elija recibir el premio en un pago anual a lo largo 29 años. Casi todos los acertantes de botes millonarios optan por el pago en metálico, lo que reduce su cuantía, que en esta ocasión se estima en 464,2 millones de dólares.
Mega Millions se juega en 45 estados, además de en Washington, D.C., y en las Islas Vírgenes de Estados Unidos.