Esta semana, una peligrosa niebla densa se ha podido apreciar en el ambiente en muchas partes de Estados Unidos y Canadá, ocultando la silueta de las ciudades y tintando el cielo de naranja como si se tratara de una película post-apocalíptica.
Ahora, se ha reportado que ante la previsión de pocos cambios en el aspecto meteorológico, la humareda procedente de los incendios en Quebec y Nueva Escocia, además del envío de nubes de partículas finas que llegan hasta Carolina del Norte deberían continuar hasta el jueves, y posiblemente durante el fin de semana.
Esto supone entonces que al menos se deberá soportar una jornada más en un ambiente distópico que sacó a los jugadores de los campos de béisbol, bajó a los actores de los escenarios de Broadway, demoró miles de vuelos y provocó la reaparición de las mascarillas y el teletrabajo, al tiempo que aumentó la preocupación por los efectos de la exposición prolongada a ese aire de mala calidad sobre la salud.
El sistema que provoca la gran humareda canadiense-estadunidense — un sistema de bajas presiones sobre Maine y Nueva Escocia — “se quedará posiblemente al menos durante los próximos días”, indicó Bryan Ramsey, meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología.
Las condiciones del aire seguirán siendo poco saludables por varios días
“Es probable que las condiciones sigan siendo poco saludables, al menos hasta que cambie la dirección del viento o se apaguen los incendios”, agregó. “Dado que los incendios están activos, y son realmente grandes, es probable que continúen durante semanas. Así que todo va a depender del cambio de viento”.
En el este de Estados Unidos, las autoridades advirtieron a los residentes que se queden en espacios interiores y limiten la actividad al aire libre también el jueves, ampliando las alertas de “código rojo” por la mala calidad del aire por tercer día consecutivo, mientras las previsiones muestran que los vientos seguirán empujando el aire cargado de humo hacia el sur.