En algún momento de la vida el ser humano necesita cambios en su vida y en otras veces, aunque se encuentre un lugar de confort con respecto a muchas características del día a día, dichos cambios llegan sin previo aviso y no toca más que otra que aceptarlos de una u otra manera y continuar con el transitar.
El quid del asunto radica en que aceptar la situación puede traer en algunas personas serios problemas mentales, generando estrés e inseguridad. En más extremo, hay quienes presentan una importante fobia al cambio de rutina sin darse cuenta de su existencia y de qué trata, conocida en el ámbito psicológico como metatesiofobia.
Metatesiofobia
Este tipo de fobia trata sobre el miedo irracional a que cualquier circunstancia personal cambie. Hay un temor profundo y angustiante hacia lo incierto, al no saber qué puede ocurrir, cuando el destino o la casualidad varían algo de lo que nos es previsible. En la actualidad, hay descritas cerca de 470 fobias específicas y todas ellas definen un fenómeno cada vez más común en materia de salud mental, señaló la especialista, quien dijo que la revista Psychological Medicine precisó en un trabajo que las fobias específicas tienen una incidencia del 5,5 %, siendo las mujeres las más afectadas.
Son situaciones en las que uno casi nunca tiene control, como ser perder a un ser querido o sufrir un despido laboral. Esa vivencia se aloja en el cerebro del paciente, condicionándolo por completo y dando forma a la estructura psicológica de una fobia específica.
Manifestación de la Metatesiofobia
· Ataques de pánico.
· Angustian por cualquier contratiempo.
· Vida social muy deteriorada.
· Negativas a invitaciones para salidas o celebraciones.
· Temor al futuro cercano.
· Alta carga de pensamientos irracionales y angustiantes.
· Aunque se sientan infelices en una situación, no hacen nada por cambiarla.
· No aceptan variar sus hábitos de vida por ninguna circunstancia, aunque sea algo urgente.
Tratamientos
Existen varios enfoques psicológicos efectivos. Lo más importante en todos los casos es recibir un adecuado diagnóstico, ya que, puede ser frecuente que estas condiciones se acompañen de otras realidades clínicas, como es el caso de la depresión.
· Terapia breve estratégica.
· Terapia cognitiva conductual.
· Terapia de exposición.